«capítulo dos.»

18 4 0
                                    

Una semana pasó desde que Niall cruzó la puerta de mi casa, desde que lo corrí y no la a cruzado más, maldito estúpido. ¿Debería decirle sobre qué me gusta Harry y así lo deja y será mío? ahora que sé que le gustan los hombres no lo puedo dejar fácil, digo, soy lindo, tengo buen culo, y obvio enamoro a todos con mis ojos azules.

Hablando de ojos, los ojos de Harry.
¿Cómo alguien puede ser tan perfecto? Sus ojos verdes y esos rizos que perfectamente le caían por sus hombros. Pero soy un imbécil, debería haber dejado atrás esos pensamientos de que era heterosexual y haberlo conquistado, YO.

Tampoco fui a la escuela esta semana y no me gustaría ir y  ver a Niall besándose con el idiota de Harry y que se sonrían y sean cariñosos. Puaj.

Las 13:56 marcaban en el reloj de mi casa y un mensaje de Niall me llegó.

Mensaje de Niall 13:56.
Hey Louis, iré a tu casa, espero que ahora me recibas bien y no me corras a patadas, eso, nos vemos. Xx

Rodee los ojos. Con lo que tengo de lidiar.

Me paré del sofá y me dispuse a ordenar un poco, así quedaba todo más ordenado.

Espera, un momento. Niall vendrá, y si viene Niall viene...

Ring-ring.

Mierda, mierda, mierda, pero que estúpido soy, obvio vendrá con Harry. Entré en pánico.

Mi madre salió de su habitación y bajo un escalón, me miró con confusión.

"Vas abrir tú o quieres que lo haga yo" preguntó mi madre. Negué con la cabeza y me puse de pié y abrí la puerta lentamente.

Cerré los ojos.

"Hola, Louuuu" habló Niall en un tono ansioso.

Abrí los ojos lentamente.

Mierda, estaba con él.

Niall llevaba un pantalón azul suelto con un suéter color blanco y sus zapatillas blancas, y ni hablemos de un pequeño gorro de lana sobre sus cabellos rubios.

Harry llevaba todo lo contrario, una camisa a cuadros y unos pantalones que se le pegaban a las piernas, piernas perfectamente rellenitas y delgadas al mismo tiempo dándole un toque femenino, y ni hablar de sus apreciadas botas cafés que no las dejaba atrás.

"Hola, Louis" habló Harry, miles de sentimientos recurrieron mi cuerpo. creo que desde ahora me gusta mi nombre. Suspire.

"Nos vas a dejar pasar o..." el rubio habló. Cállate Niall, arruinas que observe a Harry por más tiempo.
Me hice a un lado y los deje pasar, Niall iba de la mano con Harry, la mano de Harry cubría toda la de Niall, maldito animal con manos grandes. Me pregunto que más tendrá grande.

Harry pasó a mi lado y me apresuré para así rosar nuestros brazos. Estoy loco. Loco y enamorado.

El teléfono de Niall sonó y este lo sacó rápidamente de su bolsillo y contesto.

"¿Alo?, ah sí, recuerdo" sonrió y se alejó un poco. "voy de inmediato, también, adiós."

Harry estaba sentado en otro sofá que quedaba al frente donde yo estaba, estaba con las piernas cruzadas sentado como una princesa, sus rizos caían por sus hombros y mordía sus labios dejando estos rojos y más hinchados, maldita mariposita linda.

"Louis, eh..." suspiró y se pasó una mano por el cabello. "me acaba de llamar Liam y necesita algo, ¿te puedes quedar con Harry?" mierda lo que me faltaba.

"E-eh, obvio, por q-que no" susurré nervioso.

"Así de conocen mejor y pueden ser grandes amigos" sonrió mostrando sus dientes perlados y bien derechos, gracias a los aparatos. Se acercó a Harry y besó sus labios cortamente, éste sonrió mostrando sus lindos hoyuelos.

Que asco, ew. Me gustaría yo besarlo, me gustaría yo hacerlo sonreír, me gust...

"Me voy, adiós Louis" asentí y me paré para ir tras él y cerrar la puerta. Suspire.
Me fui a donde estaba sentado y miré a Harry, observe su belleza y me perdí, me perdí en sus rizos color chocolate, me perdí en su mandíbula perfectamente marcada, me perdí en su nariz respingada y perfecta, me perdí completamente en él.
No daba más de hermoso.

"¿Disfrutando lo qué miras?" habló con diversión. Temblé.

"N-no" solté una risa fingida. "¿crees qué te estoy mirando? estúpido tú y tu ego" sonreí en mi interior.

"Es que, me miraste y te quedaste embobado mirando mi rostro y soltabas suspiros, ¿cómo crees qué no piense eso?" Mierda, me dio en el blanco.

Ahora qué hago, qué le digo.

"Maldito estúpido, cállate"

"Cara de mujer"

"Princesita"

"Enano"

"Jirafa"

"Culo enorme"

Espera, qué.
¿me acaba de decir culo enorme? Qué se cree que es.

"Qué dijiste" pregunté desafiante.

"Culo enorme" repitió.

"No es mi culpa que tú seas una jirafa plana" daammm.

Me miró con diversión y negó repetidamente con la cabeza.

Se acercó a mí a pasos lentos, pegó su rostro al mío y puso sus manos en afirmándose en las esquinas del sofá y... susurró a mi oído.

"Me agradas, Louis"

Me encogí.

Run away with me. | larry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora