Narra Gaston:
Me acomode la corbata atrás del escenario. El primer participante ya estaba tocando su canción, la verdad cada vez que lo escuchaba me agarraba escalofrió, lo hacia muy bien. En la primera fila de aquel enorme teatro y lleno de gente por cierto, estaban mis padres, esperando que el tercer participante, osea yo, llegara. Suspire. ¿Que estoy haciendo en este lugar? Tendría que estar apoyando a Christina
Narra Christina:
Caí en el tercer golpe seguido que la chica con la que estaba luchando me dio. Me estaba destrozando la cara, creo que me tengo que bajar de este ring. No es para mi todo esto. No puedo seguir así si estoy pensando todo el tiempo en Gaston.
-¡Levántate Christina! -Dijo Kevin-
Tosí y escupí un poco de sangre, me puse de pie y levante de nuevo los puños en el mismo nivel que mi rostro. No iba a dejarme vencer. No iba a dejarme caer. No iba a dejar de intentarlo
Narra Kevin:
Christina va a recibir otro golpe mas y va a caer destrozada al suelo. ¿Por que ella no esta haciendo bien las cosas? ¿Que esta pasando? Cuando volvió a caer del golpe, ella levanto la cabeza y se quedo mirando a las gradas, seguí su mirada y pude ver desde donde estaba, ese lugar vació que habia en las gradas. Miro al suelo de nuevo y se puso de pie.
-Claro. Gaston -Dije y salí corriendo
Narra Gaston:
El segundo participante habia comenzado a tocar. Las manos me estaban sudando y cuando me asome por la cortina del costado, pude ver la mirada de mi madre que me estaba mirando fijamente y me hizo un gesto. Ella quería que ganara, y yo debía ganar, no quería ir a ese internado para varones. En ese momento, pude escuchar una voz que me sonaba conocida, cuando voltee Kevin entraba por detrás del escenario agitado, casi sin poder hablar.
-¿Kevin?
-Agitado- Necesito que vayas
-¿A donde? No puedo irme, tengo que..
-Escúchame -Me interrumpió- Se que quizas esto sea importante para tu madre, pero.. Christina te necesita en el ring
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En un Ring de Melodias TERMINADA
RomanceNo importaba de donde veníamos, de que tipo de familia tenia cada uno, de como era su casa, no importaba nada, solo importaba este amor que comenzó a crecer y que cada vez era mas y mas prohibido