volviendo a la expedición.

15 1 0
                                    

Andrés,  una vez en Inglaterra junto a su pequeña hija lisa.  Lo primero que optó fue en encontrar una señora confiable,  que cuidara a lisa en el hotel,  mientras el trabaja en aquella  nueva  y desconocía ruina.
Una vez logrado todo esto,  Andrés se apresuró a tomar el transporte privado,  que los llevaría a el y a los demás arqueólogos hacia las ruinas.
Una vez allí,  el jefe de expedición,  les ordeno a cada arqueólogo presente, que debían tener cuidado con cualquier cosa o reliquia que encontrasen.
Pues estas se Iban a exhibir,  en el museo de historia de Londres.
Cada arqueólogo,  empezó hacer su trabajo muy cuidadosamente, Andrés  se sentía devastado con su intelecto al ver que los demás,  encontraban,  ropas,  pinturas,  utensilios culinarios,  vasijas etc.
Y el no encontraba absolutamente nada, después de tardar 4 horas de búsqueda,  el jefe de expedición les aviso que  tenían 15 minutos para terminar de escarbar.
Esta fue una desoladora noticia para Andrés verdaderamente,  el sin ningún animo y sin ninguna esperanza. Salio de aquel lugar,  sintiéndose inútil,  inservible he incapaz.
Este se fue al patio del castillo a llorar en lo secreto,  una vez allí,  se tiro al suelo como un niño pequeño. Estando ahí noto que su brazo sangraba por una leve cortada en el. Este se preocupo un poco,  pero miro al suelo a ver que objeto había sido el causante de herida.  Observo algo que brillaba,  pero que su interior estaba sumergido en aquella tierra. 
Observo cuidadosamente,  y sintió que algo muy valioso se encontraba allí,  rápidamente con sus manos,  trato de sacar a aquel objeto,  en el paso de descubrimiento,  se cortaba las manos con el mismo. 
Pero al final,  lo logro sacar; al verlo se quedo muy maravillado,  con tal hermoso ejemplar. 
Era una estatuilla de una hermosa bailarina,  tallada en cristal,  un cristal casi mágico,  un cristal muy afilado.

Pensó en su interior,  he encontrado la pieza más hermosa de esta expedición !, pero algo lo detenía a no entregar tal hermosa estatuilla. Así que la guardo en su mochila y se dirigió al bus.
Una vez allí,  tubo que aguantar las humillantes indirectas de sus compañeros,  sobre el mal desempeño laboral,  simplemente por el no encontrar nada.
Cuando Andrés llego al hotel,  hacían ya 9 minutos de la niñera haberse marchado. 
Así que lisa se encontraba completamente sola,  Andrés decidió tocar la puerta de la habitación y llamarle.  Coloco así aquella estatuilla detrás de él,  para sorprender a su pequeña hija.
A la pequeña escuchar el dulce llamado de su padre,  esta corrió a recibirle. El la tomo en sus brazos fuertemente y le dio un beso en su frente . Se apresuró a preguntarle como le había ido en su día y que actividades había echo con su niñera,  al la pequeña contestarle,  el bruscamente la sorprendió mostrándole tan hermoso obsequio.
La niña quedo asombrada al ver aquella hermosa bailarina.

La bailarina de cristal. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora