Capítulo 2

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La cena salía a las maravillas. Pero sólo si contábamos la comida y el ambiente pues las dos personas que estaban ahora sentados en los extremos de un sillón cada uno, la situación parecía tal cuál cuando pones agua y aceite.

Y es por esas cosas que el agua y el aceite no se juntan. El carácter de Yunho, jovial, alegre y animado, no se comparaba al carácter de ChangMin, más frío, tosco y silencioso lo cual hacía que ese par, ni bien se habían encontrado esa noche en el departamento de YunHo, no habían podido tener un ambiente en paz.

O había sido la caballerosidad de Yunho que molestaba -incomodaba- a Changmin.

O Changmin, que tan sólo por el gusto de molestar a Yunho, había rechazado las diversas y exóticas comidas que el mayor había pedido para la cena.
(Cosas de las cuales ChangMin se arrepentía pues su estómago gruñía por los deliciosos olores que emanaban. Y no soportó ni 5 minutos en su pataleta y ya se encontraba comiendo aquello con una cara de "no me gusta" que era digna por una fotografía, aunque su estómago, muy por lo dentro, le agradecía la comida.)

Al final, cada uno se encontraba en ambos extremos del sillón pensativos pero Yunho no quitaba su sonrisa, bebiendo a pequeños sorbos de la copa de vino que traía en su diestra a momentos y mirando a Changmin de reojo cuando podía.

El menor le gustaba. Había algo en su personalidad que le atraía por lo cual, de maneras divertidas había molestado a ChangMin cuando éste se quejaba desde que había iniciado la cena. En ningún momento se había molestado, sólo manteniendo su sonrisa pues era optimista y sabía que sólo era cuestión de un poco de persistencia.

- Así que ni la comida, ni el lugar, ni "me hace frío idiota, dónde es que vives" ni nada, ChangMin.. -suspiró Yunho, volviendo a conversar.- Espero al menos el vino esté delicioso...

- No. El vino añejo es mejor... -murmuró el mencionado, retomando su mirada hacia Yunho.- No sé ni por qué me invitaste para esto y por qué yo acepté venir...

(Aunque era más que claro que no tenía sentido en lo que decía pues ahora tenía un plato de bocaditos frente a él. Un plato básicamente vacío. Además que el vino era de sus favoritos pero sólo lo hacía por molestarlo ante su sonrisa coqueta y esa insistencia digna de Jung Yunho.)

- Quizás yo te invité porque me gustas, ChangMin.

Directo, claro, conciso.

Yunho sonrió para sí y giró a ver la expresión de un anonadado Changmin que de repente se había quedado sin palabras. (Al fin~)

- Deja de jugar conmigo. Eres... un tonto y solamente me buscas para cosa de un momento, sólo es eso. -Respondió ChangMin a la par que observaba a YunHo.

- Mmm... Si eso es lo que crees... entonces no sé por qué aceptaste Changmin. ¿Por qué respondiste mis mensajes si creías eso? ¿Por qué, eh? -Yunho tenía una expresión donde era obvia la situación entre ese par pero el menor de los dos no quería verlo.

- Quizás por la promesa de abundante comida? Idiota... -Susurró Changmin desviando su mirada. Yunho suspiró. Aquello no iba a ser sencillo. (Dios, dame paciencia...)

- O quizás sólo tú estás negando lo que está frente a ti... -Dijo el mayor al levantarse del sillón y caminar a dejar los platos y copas.

Changmin le observó levantarse, dejó salir un suspiro y observó la copa de vino en sus manos. Yunho le agradaba pero... ¿Acaso había algo más allí? ¿Algo desde la primera vez que observó la sonrisa de Yunho?

(Quizás sea algo más...)

Yunho suspiró desde la cocina y dijo en voz alta.
-No creas que me voy a rendir, ChangMin. - Y esbozó una sonrisa que sabía que no sería vista.

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