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Cuando abrió sus ojos lo único que vio fue una luz intensa. Le llevo pocos segundos para acostumbrarse y poder apreciar la escena en que se encontraba.

Estaba sentado en una silla la cual era muy alta para él. Sus pies colgaban y se reflejaban en el piso. Era una habitación blanca y cerrada con un enorme espejo al frente. Nada llamó mas su atención que eso, ni los cadáveres y la sangre esparcidos por el lugar, ni el frío del metal o incluso el desesperante ruido del reloj de pared. Camino hasta el espejo, sabia que había alguien observando del otro lado. Pero no era solo por ese cristal, podía sentir la mirada de todos. Miles de ojos y energía que se penetraba por las paredes, miles de voces que empezaron a susurrar.  Cubrió sus odios y comenzó a ordenarles que se callaran, pero las cosas solo se distorcionaban. Empezaba a quedarse sin aire, como si alguien lo estuviera asfixiando. Comenzó a toser y toser hasta sangre y una aguja salieron de su boca.

Entonces Hisumi despertó. Estaba en su habitación e Illumi dormia a su lado. Se acercó a él para darle un abrazo y continuar durmiendo, pero sin antes susurrar algo a Illumi aun sabiendo que no lo escucharía:-Sin duda odio ver lo hay en tu cabeza ☆-

Habia recorrido el bosque entero. Estaba sumamente molesto y desesperado. Le llevo toda la noche pero finalmente dio con el objetivo. Era muy extraño no haber visto esa enorme casa antes, si su maravillosa pintura resplandecia con la mañana. Era como si hubiera estado escondida por algun campo de protección; pero no recordaba que Chrollo tuviera una habilidad como esa. ¿Una trampa? ¡Por supuesto que lo era! Un enemigo jamás descuidaria su escondite de esa manera, era muy obvio que Chrollo quería que Hisoka lo encontrara:-Si piensa que me acercare, es un idiota ♡- Dijo para si mismo.

Estaba ocultando su presencia para no ser detectado. Trato de ver si diferenciaba a alguien por las ventanas pero era difícil ver desde su punto y en verdad que fue idiota porque se convenció de que tenía que acercarse al menos lo suficiente para saber si ese en verdad era el escondite de su ex jefe. Además, si no lo hacía Illumi le reclamaria y no quería que él lo dejara durmiendo en el sofá de nuevo.

La teoría que tenía desde el comienzo habia resultado cierta. Una burbuja invisible rodeaba la casa actuando como un campo de protección.  Lo supo porque cuando puso un pie en la zona éste se prendio en llamas. Pero que truco tan exagerado y llamativo, nada propio del señor Lucilfer ¿Y que había en esa casa para que fuera tan valiosa? ¿Acaso su hijo? ¿Su familia entera? ¿Sus amigos? Ah, las interrogantes lo hacían querer entrar a la fuerza sin importar que su cuerpo y alma se quemaran en la tentación. Si pudiera poner sus manos en eso que él más aprecia, podria disfrutar de ver por primera vez el rostro de desesperación de tan afamado jefe de las arañas y apostaba que Illumi también pensaba lo mismo. Si fuera por Illumi, tomaría venganza por lo que hizo, haria exactamente lo mismo y se reiria en su cara, pero Hisoka no era alguien de venganzas. Siempre habia visto a las personas en manera neutral, solo actuando por su conveniencia hasta que experimento el dolor en los ojos de otra persona. Jamás habia visto a Illumi tan destrozado como aquella vez. Esa vista aun lo seguía y a veces sentia que era una especie de recordatorio haciéndole saber que él no pudo hacer nada para evitarlo.

Yuuji corrió de la seguridad de su casa hasta el bosque. Era algo que hacía casi siempre a la misma hora todos los días. Hisoka lo noto, reconoció a ese niño ¿Cómo no hacerlo si era viva imagen de Lucilfer? La última vez lo habia dejado escapar ya que no encontraba ningun beneficio en hablar con él, pero esta vez, se puso a pensar por unos minutos, en que seria divertido adivinar la expresión que Chrollo pondria si asesinaba a ese niño ¿A Chrollo le importa su familia?:-Sera lindo adivinarlo ♡-

Casi se dormía en el tren de regreso. Arrastraba sus pies por el pasto mojado. Estaba tan cansado que no le importaría dejarse caer dormido en ese lugar, pero aun tenia cosas que hacer. El sol estaba saliendo y tenia que llegar antes de las seis de la mañana.

Su telefono sonó y le dio un susto de muerte. En verdad creía que se habia quedado sin batería como siempre. El sonido le rompió el timpano, estaba tan cansado y apurado que cualquier ruido le molestaba. Cogió la llama:- ¿Kurapika, ya llegaste a casa?- Era esa voz irritante de nuevo:-Estoy en camino, déjame en paz- Le respondió y pensaba colgar pero antes de eso escucho a la otro persona:-Solo me preocupo por ti. No me gusta que trabajes tanto- Colgó. No necesitaba que nadie se preocupara por él. ¿Porqué todo mundo lo molestaba cuando estaba ocupado? Tenia diez llamadas perdidas de Killua. No quería contestar debido a que ya habia hablado con él.

Hace un tiempo él le habia pedido un favor. Investigar la zona por la cual caminaba en esos momentos. Quería que descubriera si algo extraño pasaba por ahi. Killua jamás explico el motivo de eso, solo lo pidio como un favor. Él no pudo negarse ya que la forma en como habia suplicado era imborrable. ¿Qué era lo que Killua le había pedido investigar? ¿Porqué no lo hacia él? Ya tenia algunos años viviendo por esa zona y nada fuera de lo normal habia ocurrido. Es más, a Kurapika le agradaba ya que era un lugar alejado y difícil de encontrar. Perfecto para un escondite y relajación.

Sin darse cuenta ya habia entrado al bosque. Su domicilio estaba a solo unos cuantos árboles de ahí. Ya casi saborearia su cama y una merecida siesta. Pensar en eso solo le daba mas sueño. Entre todos los ruidos de la naturaleza hubo un sonido que lo hizo quedarse inmóvil. Algo no estaba bien. No lo penso mas y corrió hasta la raíz del problema. Fue un milagro que llegara justo a tiempo para detener el ataque de Hisoka. Su cuerpo habia reaccionado por si mismo, no cuestionó nada, solo actuó. En segundos habia tomado en sus brazos al niño mas hermoso ante sus ojos y habia esquivado con él, el ataque de Hisoka.

Para la desgracia de Hisoka, lo único que cayó derribado fue el árbol apuñalado por muchas cartas. Llevó sus manos a la cintura y observó con enojo a Kurapika:-¿Qué crees que haces?♡- Saco otra carta y le apunto:-Si no te mueves te cortare el cuello ♡-

-¿Porqué quieres matarlo?

-¿Acaso te importa los motivos por los cuales asesino? ♡

-¡Es la vida de un niño!

Hisoka hizo una mueca de burla. ¿De cuando acá la edad era un problema para él?:- Cuando sepas quien es este chico, tu también sentiras el deseo de matarlo ♡- Kurapika quedo en silencio, sintio como el niño se aferraba a él y temblaba de miedo. No creía que fuera un monstruo, los monstrous no tienen sentimientos, no lloran o ríen y lo que estaba en sus brazos era la joya mas hermoso y valiosa que podria tener:-¿Y qué si sus padres hicieron algo malo? Los hijos no deben pagar los platos rotos- dijo por fin, pensando que habia dejado sin argumentos a Hisoka pero lo que escucho en respuesta lo paralizó:-¿Incluso si es hijo de Chrollo Lucilfer? ♡- El único sonido que se escuchó fue una rama al caer de su árbol. Incluso las pisadas que aplastaban las hojas secas eran mudas para Kurapika. Habia escuchado algo que odio. Giró su cabeza y bajo la mirada hasta el chico. Cabello negro al igual que su ropa, toda su apariencia en verdad era de esa persona, la única diferencia eran sus ojos caramelo. Quiso decir algo, pero Hisoka robo la oportunidad:-Puedes unirte a mí. Sabes que si asesinas a esta criatura aqui y ahora, estarás cumpliendo la venganza que siempre has deseado ♡¿O piensas ignorar toda la sangre que se derramó de tu apreciado clan? ¿No te gustaría que tu enemigo pudiera experimentar un dolor similar al tuyo?- 

El niño abrazo a Kurapika, no queria ver el rostro de ninguno:-Si cortas su cabeza estaras destrozando el corazón de Chrollo ¿No es eso lo que quieres? Hundirlo en lo más profundo de la desesperación ♡- continuó Hisoka.

Entonces Kurapika materializó sus cadenas.

Agujas de Colores 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora