Capítulo IV: Sorpresa.

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Eran las 3:30. Por fin, después de horas planiando una bonita sorpresa para Amy, la madre de Ian,  teniamos todo preparado y ya estabamos en camino al hospital.

Encendí el radio de mi auto para que Ian se relajara un poco, esta muy nervioso con todo esto. Comenzó a sonar la canción Amnesia de 5 seconds of summer.

-I drove by all the places we used to hang out getting wasted
I thought about our last kiss, how it felt the way you tasted
And even though your friends tell me you're doing fine...- Ian comenzó a cantar un poco desanimado.

-Are you somewhere feeling lonely even though he's right beside you?
When he says those words that hurt you, do you read the ones I wrote you?-Al notar que estaba cambiando su humor comense a cantar, los dos tenemos unas muy feas voces pero nos gusta cantar para desahogarnos.

Después de algunos minutos estabamos en el estacionamiento del Hospital. Ayudé a Ian a bajar algunas bolsas y luego comenzamos a caminar hacia adentro, en un silencio nada comodo.

Avisamos nuestra llegada a la recepcionista, ella nos indica el número de habitación y el piso en el que se encuentra.

Subimos al elevador, ya dentro de este miré a Ian quién estaba con su mirada puesta en un solo lugar, pude notar que estaba muy nervioso. Le di un abrazo para que se tranquilizara, seguido de un "todo estará bien".

Cuando estabamos frente a la puerta de la habitación donde se encontraba la madre de Ian me miro nervioso y yo solo le regale una sonrisa y le di un gesto para que entrará.

Ian entro con un gran ramo de margaritas en uno de sus brazos y en el otro una bolsa de regalo. La madre de Ian al verlo se emociono, sus ojos se llenaron de lagrimas,tapo su rostro con sus manos,quizás no quería que la viéramos llorar- Ian-Dijo en un susurro, y miles de lagrimas rodaban por sus mejillas.

-Mamá-Habló Ian con su voz quebrada, estaba a punto de llorar. Ian camino rapido hacia su madre y la abrazo fuerte. Yo salí de la habitación, es mejor dejarlos solos.

POV. IAN

Estaba terminando los ultimos detalles del regalo de mamá, puse el hermoso collar y una nota que le escribi y la coloque dentro de la caja. Es un collar muy bonito, espero que le guste.

-Ian, ya es hora-Habló Nash con una gran sonrisa y sacandome de mis pensamientos. Yo solo asentí y me dirigi hacia el auto.

(...)

Estaba muy nervioso, abrí lentamente la puerta de la habitación donde se encontraba mi madre y camine muy lento. Vi a mi madre recostada en esa fea cama de hospital, no pude evitar que mi corazón se hiciera pedazos.

-Ian...- Habló mi madre en un susurro. Miles lagrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, camine rapidamente y la abracé. No me gustaba verla asi, a pesar de todos los problemas con ella nunca me gusta verla sufrir, creo que a nadie le gusta ver a su madre sufrir.

-Ma yo...o..o lo siento, mamá-Dije tartamudiando, en verdad estaba nervioso.-Yo lamento todo, por no entenderte y apollarte, por comportarme como un idiota, solo por que no estaba de acuerdo con tu relación...-Pero fui interrumpido por mi madre.

-Ian no tengo nada que perdonarte. Yo no debí estar con él si tu no lo querías...- La interrumpí

-No mamá, tu tenias y tienes derecho a seguir tu vida, yo no debí interponerme y ahora solo quiero que vuelvas a ser feliz, no importa si es con él o sin él- Suspire- Solo quiero verte feliz- Mi madre sonrió y me abrazo más fuerte.

-Gracias hijo, yo también solo quiero tú felicidad y que podamos llevarnos bien- Besó mi frente.

-Te amo mamá, espero algún día puedas perdonarme.

-Yo te amo más-Sonrió- Y no tengo nada que perdonarte...- Después de unos minutos abrazados, recorde el regalo que había comprado para mi madre. Me separe lentamente de ella y le di un tierno beso en su frente.

Tomé la bolsa y se la entregue, ella me miró con su dulce sonrisa y abrio el regalo. Tenía una gran cara de felicidad al ver el collar que le compre.

-Hijo, no tenias que...- La interrumpí

-Mamá, no importa.-Hablé dulcemente

Mi madre comenzo a leer la pequeña nota que le escribi, no pasaron ni dos segundos y sus lagrimas empezaban a rodar por sus mejillas. Me acerque a ella y seque rapidamente sus lagrimas.
-Mamá, no me gusta verte llorar- La abraze...

Pasee varias horas con mi mamá, pero después llego el doctor y me obligo a irme.

Decidí caminar hasta mi casa, le avise a Nash y ella estuvo de acuerdo.

Me coloqué los auriculares y comenze a caminar, después de caminar cuatro cuadras  encontre con un bonito y pequeño parque, aún era temprano entonces me quede sentado en un pequeño banco.

A pesar que mi madre me perdonó por todo lo que hize aún me siento culpable, ¿Cómo no hacerlo? Si durante tanto tiempo me comporte como un completo idiota. Y me di cuenta de ello cuando mi mamá esta enferma, todo porque me da miedo quedarme sin ella.

Sentí que alguien tomó asiento a mi lado, sacandome de mis pensamientos. Volte a ver y me sorprendí mucho al ver ¿el esposo de mi madre?

- Ian...- Susurro- Perdóname, tu madre y yo no  debimos...- Lo interrumpi.

-No Alex, yo te debo una disculpa, yo fui muy egoísta, tú solo querias hacerla feliz, darle una nueva oportunidad... yo.. yo solo fui un estupido egoísta, debí haberte aceptado desde el principio, no ahora después de todo lo que sufrio mi madre- Hablé con la vos quebrada, miles de lagrimas bajaban por mis mejillas.

- Gracias Ian, yo solo quiero que ella y tú sean felices. - Me dio un leve golpe en la espalda, en señal de agradecimiento.

- Ahora hay que luchar por la salud de mi madre y por hacerla feliz juntos- Lo último lo dije en un susurro. No me acostumbro a ver a mi madre al lado de otro hombre que no sea mi padre.

Él no dudo ni un segundo más y me abrazó.

Después de esa diferente platica caminamos hacia nuestra casa, Alex me hizo preguntas como ¿Como te va en la U? ¿Tienes novia?, entre otras cosas, él no sabia mucho de mi ya que por mi estupida actitud nunca había hablado con él y menos contado cosas.

Ya me sentia mejor, sin duda hoy fue un día que va a cambiar mi vida,  solo espero que todo mejore rápido y pueda llevarme mejor con Alex.

Lucharé Por Ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora