Parte 57

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Mi vida estaba completa. Lo amo.

Estábamos en San Clemente finalmente, respirar el ambiente de relajación y tranquilidad se sentía en paz, nada que ver con la ciudad.

taylor estaciono el auto que habíamos comprado justo un año anterior, gano el auto es rojo y deportivo, muy lindo y cómodo.

-Señor lautner, señorita Morrison bienvenidos a su casa –nos recibió Mo bajando las maletas de la cajuela.

-Hola Mo –saludamos al unisón.

Entramos a nuestro viejo hogar, simplemente era igual que antes pero era bueno sentirse como en casa realmente.

-¿tay? –hablo la voz en cuestión. No fue necesario preguntarme quien era, lo sabia, era la madre de mi chico.

-¡Mamá! –taylor se lanzo a su madre como un pequeño dándole un fuerte abrazo.

-¡______! –exclamo la inconfundible voz de mi padre a mi espalda.

Me gire y ahí estaba él parado frente a mi, lo mire por segundos, contemplándolo. Lo extrañe, ahora que lo conocía que sabia la persona que era realmente me hizo extrañarlo interminablemente, me acurruque entre sus fuertes brazos, me penetre en su olor y sonreí feliz de tenerlo junto a mi.

-Hola papi –dije finalmente.

Era tarde y Louis y Mandy aun no llegaban de su viaje, así que fuimos a descansar. Ya los veríamos.

Luego de desayunar y de platicar un rato con mi padre y deborah fuimos a caminar a la playa. El sol estaba resplandeciente y era un clima muy agradable.

-Siempre hacia esto con mi madre –conté mirando el agua mojar la punta de mis pies.

-Se siente bien –taylor me tomo por la cintura juntándome a él.

-Quiero ir a verla pero, siento que saldré corriendo de ahí sin aceptarlo aun –dije hablando lento.

-Eres fuerte, se que lo eres –dijo besando mi cabeza.

-No lo se tay, a veces creo que todo esto solo es un sueño –inquirí mirando el horizonte.

-Todo esto es real, tarde o temprano sucedería, solo que se adelanto –sentí como rodeo mi cintura, poniendo su barbilla en mi hombro.

-Me hace tanta falta –suspire.

-Lo se mi amor, es normal –dijo sosteniéndome mas fuerte, dándome fuerzas para seguir respirando.

Luego de un rato caminamos por la orilla de la playa y para cuando calculamos que los chicos ya debieron haber llegado, fuimos hasta casa. deborah había organizado algo con los tíos de tay, ósea los padres de Mandy y claro estarían también los padre de Louis dándoles la bienvenida.

-Quiero ver a los chicos, creo que deberíamos invitarlos –dije bajando la ventana del auto.

-Si, vamos a sus casas –dijo taylor mirando por el retrovisor.

-Tal vez con suerte y estén, quien sabe si Niall habrá venido de Canadá y si Harold se abra ido –dijo con el gesto torcido.

-Pues chequemos –dijo taylor.

Estacionamos el auto frente a la casa de Harold.

Respire hondo antes de tocar la puerta, no sabia por que pero estaba nerviosa, y emocionada. Toque la puerta con tres ligeros golpes, escuche como alguien corrió dentro de la casa y cuando lo vi sonreí inmediatamente.

-Que suerte que estas, ¿Cómo estas? –cuestione en un suspiro de alivio, dándole un abrazo.

-Muy bien linda, ¿Cómo estas tu? –cuestiono dando un beso en mi mejilla.

Mi  hermanastro TAYLOR LAUTNERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora