Capitulo Uno

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Conociendo la escuela

Narrador Omnisciente

Un chico de cabellera castaña se encontraba acostado y profundamente dormido. Bueno casi acostado ya que desde su torso para arriba estaba descubierto de la manta y colgando de la orilla de la cama, mientras sus piernas están totalmente enredadas entre las frazadas. El chico inerte en su posición "cómoda" en total ambiente pacífico.

-KIBA DESPIERTA- exclamó una mujer de rostro parecido al de un can de cabello castaño y ojos afilados como los de un perro abrió la puerta estrellándola contra la pared.

Bueno casi totalmente pacífico.

El chico cayo de la cama, con su cabeza actuando de amortiguador de su cuerpo.

-Mama, no puedes despertarme de una manera mas normal- dijo Kiba mientras se sobaba la cabeza.

-No, ahora apura te que o si no vas a llegar tarde- dijo la mujer para luego irse de la habitación.

El castaño se levanto con pereza, tomo su toalla y arrastrando los pies, llego al cuarto de baño. Prendió la llave de agua fría y caliente, temperando el liquido para después apagarlas y entrar en la tina, después de diez minutos salió enrollando la toalla en su cintura para después salir del baño he ir a su habitación, un poco mas relajado se vistió con una camiseta negra con una pata de perro de color verde manga corta y unos vaqueros cafés con unas zapatillas con caña.

Tomo dos maletas de color café. Una con ruedas y la otra de mano. Las dejo el la cama en posición horizontal y las abrió asegurándose de tener todo para luego mirar a un bulto blanco en una esquina de la habitación.

-Akamaru, ven amigo- exclamó Kiba mirando al bulto.

El bulto se levanto y camino hacia el con energía revelando a un cachorro de casi medio metro completamente blanco con un collar café que tiene una placa plateada con forma de una pata de perro donde dice su nombre y numero del dueño.

Después de acariciar al canino, cerro sus maletas. Bajo las escaleras con ellas y el perro por detrás de el, dejo sus maletas al lado de un sillón de la sala para luego ir al comedor.

-Buenos días Mama Papa- dijo Kiba para luego sentarse en la mesa.

-Buenos días hijo/Kiba- dijeron ambos padres tomando desayuno. 

-Buen día familia- dijo una chica de unos diecinueve años de cabello castaño asta la cintura lacio, vestida con una camisa verde claro, unos jeans azules y para completar unos botines cafés.

-Buenos días hija/One-san/Hana- dijeron entre todos.

-Listo para tu primer día Kiba- dijo Hana sentado se en la mesa con los demás.

-Si, no me creo aun que allá logrado entrar- dijo Kiba con una sonrisa amplia.

-Si, y que mejor que tus amigas estén allá contigo- dijo Hana en un tono feliz- Ne~ Ne~ di me ya elegiste cual sera mi cuñada- dijo esta vez con tono pícaro.

-One-san!! ya te dije que eso no pasara!! ellas son como mis hermanas!! jamas las veré de ese modo!!- dijo Kiba alzando la voz enojado.

-Pero...-

-Pero nada, me voy!!- exclamo Kiba para luego tomar sus maletas y salir de la casa seguido por Akamaru.

-Tks, One-san Baka- dijo enojado Kiba.

-No deberías decirle hací a tu hermana mayor Kiba-Kun - dijo una chica peliazul y de ojos perlados de unos quince años que usaba una camisa de cuadros rojos y negros y unos jeans algo ajustados.

-Hinata tiene razón Kiba- dijo esta vez una pelirosada de ojos esmeralda aparentemente quince años, vestía una camisa de tirantes roja con unos jeans negros. 

-Solo vamos, que llegamos tarde- dijo Kiba para luego caminar con rapidez hacia el gran edificio.

Aquel gran edificio, que parecía llegar a las nubes, se trataba de nada mas ni masa menos que la escuela de musicas mas reconocidas a nivel mundial la famosa "Konoha Music Academictambién abreviado como "K.M.A" a la cual muy pocos jóvenes tenían el privilegio de entrar. Aquel edificio tenia a su lado casas de no mas tres pisos que cubrían una manzana a su alrededor de el los cuales consistían de una sala de estar en el primer piso en el segundo una serie de siete habitaciones y, para concluir en el ultimo piso se encontraba una sala de juegos.

La escuela consistía de muchas clases no solo de musica o artes si no también algunas como matemáticas y lenguaje, en donde se pedía un régimen de notas bastante estricto.

Los jóvenes algo jadeantes llegaron al edificio ansiosos por entrar a aquel lugar que no solo sera su nueva escuela sino que también su hogar.

K.S

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⏰ Última actualización: Dec 04, 2016 ⏰

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