Soné que comía unas galletitas
raras, que estaban rodeadas por un anillo de gusanos, parece que los gusanos les daban ese sabor tan rico. A gusano. Los criaba un tipo en una terraza que había tapado con tierra, y entre la tierra, sobre las baldosas, vivían los gusanos; y para que vivieran los gusanos y tuvieran de qué alimentarse, el dueño de casa les enterraba cosas muertas, orgánicas, y los gusanos después producían esas galletitas tan ricas.
Dan bronca esos sueños asquerosos.
Vilma siempre se enojaba conmigo, lo sigue haciendo. A mí la escuela me gusta, lo que no me gusta es estudiar. Para mí, es el lugar más lindo de la tierra, aunque no hay mañana que no sienta un nudo en la garganta o algo en el estómago. Ir a la escuela es como ir a uns catedral, quiero decir:entrar a un gran lugar. No a un lugar cualquiera.
Aunque no puedo organizarme para estudiar, eso es cierto. No sé organizarme. Por suerte me ayudan algunos aliados que tengo, sobre todo algunas compañeras. Aunque ahora el anillo se va cerrando y el anillo es Fede, que ls tien clara. No es la súper estudiosa, dedicaba el tiempo justo a cada materia. Y ya está. No se priva de nada, todo lo hace fácil, pero noes así, es mi impresión nomás, porque nadie está tocando por una varita mágica. Aunque me gusta imaginar que Fede es la dueña dd la varita.
Yo vivo en las nubes. Y Vilma me grita:
-¡Mocoso! ¿Qué te creés? ¿Que soy tu empleada?
Ufa.
-¡Acomodá esa montaña de ropa que hay en tu pieza o la regalo!
Después de esas peleas, donde a veces me siento de más en la vida de mi hermana, es así, todo va bien. Vilma no es mi madre, trato de recordárselo a veces, pero en los hechos es mi tutora en la escuela y la que se encarga de administrar el dinero del seguro por la muerte de papá.
Además ella trabajaba, hace programación neurolingüística. Sus cursillos tienen titulo "Técnicas de Presión Absoluta"o "Recursos para la Comunicación Máxima".Les enseña a los vendedores a comunicarse con los clientes, a los médicos con lo pacientes, a los comisarios de a bordo con los pasajeros. Vilma lo que enseña es, me parece, cómo poder mantenernos bien sin llegar a fondo, porque el fondo es un desastre total, ya lo dije y lo diré mil veces. Ninguna relación puede soportar el fondo profundo, la verdad, la pura realidad de que nunca podremos ser cien por ciento auténticos y a la vez ser amables para lod demás. Vilma es una luz:hizo cursos de Programación Neurolingüística, le dieron diploma de maestra y enseguida fue tentada para enseñar; hasta apareció en programas de televisión hablando de ls comunicación corporal, del tiempo, espacio, lenguaje silencioso y de algo tan hermético como los accesos oculares y los sistemas autgobernados. Dios.... ella se las arregla genial.
De puro curioso le pregunté la definición de "sistema autogobernado".
-Es aquel que se autocorrige a partir de la retroalimentación.
-Entendí cero-l confesé.
-Es fácil, nene. Si podés medir la diferencia entre lo que querías y lo que obtuviste, pónes en acción la respuesta correctiva.
-Claro.
-Más fácil:una alarma se activa a partir de un error. Una caldera se autocorrige si hay un cambio de temperatura. ¿Y qué te parece que pasa eso?
-¿Eso qué?
-Lo de la caldera.
-Qué sé yo.
-¿Ves que no pensás, que solo preguntás? La respuesta es que la caldera se corrige para mantener el equilibrio. Entonces todo funciona así:error, alrma, corrección, equilibrio.
-Está bueno.
-Lo bueno de esto es que muchas veces uno cambia para poder mantener el equilibrio. Se hace un pequeño cambio para que todo se pueda mantener igual.
Vilma habla como una animadora y hasta tiene un trajesito rojo. Escribió tres cuadernillos que se usan como guía de modelo en el instituto donde trabaja. Al final, ahora es una de las socias que manejan el instituto, siempre lleno de bancarios, azafatas y vendedores de autos usados.
Si yo digo:"¡Escucha una cosa, te cuento! ".Ella me dice:"¿Ves que sos auditivo?".
Yo le digo que soy auditivo, olfativo, visual y demás sentidos. Pero ella me quiere convencer de que mi primer sentido es el oído, que yo no morl al mundo, lo oigo.
Bueno, la voz de Fede es especial. Esa voz de una nena grande, algo enojada, que pudo haber llorado hace un rato, pero que dentro de un rato estará disponible pra reírse. Es raro, pero es lo que siento.
Por amor o por auditivo. Fede, según mi imaginación portentosa, lloraba a solas, en su casa (no sé por qué:acaso porque edtsba flaca, o gorda, o porque tenía un grano en su frente "despabilada"o porque discutía con su mamá).Lloraba sola. U reía conmigo.
Via tiene veinticinco años y muchas ganas de estar ocupada. Yo trato de no darle motivos, pero es fácil quejarse de mí. Soy un espanto en la escuela, no puedo organizarme. Vilma me quiere dar un curso de programación neurolingüística, Dios santl. Qué voy a hacer con mi vida.
El pato muerto me llamó tanto la atención que se lo comenté a Fede, ella me respondió:
-¿Y yo qué te dije?
Enseguida, como distraida, me preguntó:
-¿Y cómo está tu mamá?
De inmediato vi lo paredones del hospital, las galerias entre sombra y los ladrillos desnudos, asomando entre mil capas de cemento roto, de pintura. La sala de visitas.
Mamá.
No me gusta hablar de mamá.