Just Kidding [ YoonSeok ]

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–Hyung, terminemos– dijo Jimin con un tono de voz que el pelinegro jamás había escuchado antes, un tono serio y algo apagado, sin embargo, YoonGi esperaba con toda su alma que aquello que el menor le decía fuera mentira, que después de unos segundos Jimin sonriera y se burlara de él como solía hacerlo, finalmente llevaban años de noviazgo, se amaban más que a nada en ese universo, o eso pensaba YoonGi, estaba seguro de ello.

Al notar que Jimin bajó la mirada como las veces que estaba avergonzado o triste supo que lo que decía no era broma, que el menor hablaba en serio al decir que quería terminar con él.

–¿Por qué?– preguntó YoonGi con un tono amargo, con un tono más apagado de lo usual, un tono que logró asustar a Jimin –¿Quién fue?– YoonGi dirigió su mirada hacia el más chico, ésta estaba llena de confusión, ira, celos y tristeza, Jimin se maldijo a si mismo por lo que había hecho, odiaba ver a YoonGi de esa manera, verlo tan enojado, tan triste. –¡Dímelo Jimin!– el grito del mayor lo sacó de sus pensamientos, Jimin mordió su labio más que apenado, estaba luchando por no llorar en ese instante, sentía toda la culpa sobre él, la mirada penetrante de YoonGi lo ponía aún más nervioso de lo que ya estaba, definitivamente odiaba estar así.

–TaeHyung...– murmuró con un hilo de voz –S-Simplemente sucedió...– cerró los ojos dejando caer algunas lágrimas de sus ojos, se estaba odiando a si mismo por lo que le había hecho al chico que más "amaba", el chico que lo había aceptado por completo desde el primer día en el que fueron pareja ¿por qué le hacía eso? Ni siquiera él lo sabía ¿acaso se había aburrido? ¿YoonGi lo había ofendido? ¿O simplemente había sido un accidente?

YoonGi cerró los puños con fuerza, sintió como su sangre comenzó a hervir, de repente las palabras de su mejor amigo HoSeok resonaron en su mente.

"Hyung...¿no crees que Jimin y TaeTae han estado algo raros últimamente?..."

HoSeok tenía razón, tenía toda la razón, sin embargo YoonGi jamás quiso aceptarlo, jamás dudó de la lealtad de su novio, confiaba ciegamente en él, sabía que Jimin nunca lo dejaría, eso había pensado todo ese tiempo.

–Lo sabía– dijo más que molesto, a Jimin se le erizó la piel y su corazón se aceleró aún más de lo que ya estaba, las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos, lo odiaba, se odiaba a si mismo por ser la causa del enojo del mayor –Está bien, entonces lárgate con TaeHyung, no pienses en regresar jamás conmigo, no pienso volver a estar contigo idiota– soltó YoonGi, estaba más que furioso, aquellas palabras destrozaron a Jimin más de lo que ya estaba, sintió como su corazón se partió a la mitad, esa era la escena que menos había querido experimentar en toda su vida. En ese momento se alejó del más chico, Jimin simplemente estaba en shock, no podía dejar de pensar en lo que acababa de pasar hacía unos segundos.

YoonGi comenzó a caminar hacia la librería donde trabajaba HoSeok, necesitaba desahogarse con alguien y sabía perfectamente bien que HoSeok lo escucharía y consolaría, por algo era su mejor amigo. Llegó a la pequeña librería, observó los amplios ventanales de ésta, tenían muchos posters de nuevos libros, la mayoría novelas para adolescentes, esas novelas llenas de miel que, ahora, YoonGi odiaba con su alma entera, las paredes eran de madera bien cuidada y, por lo que se alcanzaba a ver desde afuera, por dentro era muy bonita igualmente, había varios sillones y mesas pequeñas, definitivamente un ambiente para leer con calma. Entró a la librería haciendo que la pequeña campana de la puerta sonara.

–¡Bienvenido!– dijo HoSeok desde alguna parte de los estantes, YoonGi lo buscó con la mirada, y lo encontró hasta que el menor asomó su cabeza desde uno de los enormes estantes de libros, HoSeok al ver a YoonGi sonrió ampliamente como solía hacerlo –¡Hyung!– en ese momento HoSeok dejó los libros que estaba cargando en el piso y caminó hacia el mayor, el peli-rojo tenía el cabello revuelto, el cuello de su camisa estaba algo desordenado, sus pantalones estaban algo sucios por el polvo de los libros que estaba cargando y sus pasos eran algo torpes, YoonGi no pudo evitar reír un poco al verlo así, esa era la esencia de HoSeok, su aspecto torpe, era lo que más amaba la gente que conocía.