Un Viaje En El Tiempo

cap 1

Era un nuevo día en París Marinette llego temprano.

– bueno alumnos hoy tenemos 2 alumnos nuevos, vamos pasa Emma y Hugo – entraron los mencionados – presentense – hablo la señorita Bustier.

Todos los miran y susurran.

– Marinette Emma se parece mucho a ti pero el cabello no. Porque de ella es rubio – hablaba en susurros con su amiga la morocha.

– si tienes razón – le dio la razón la azabache.

– oye viejo, Hugo se parece mucho a ti excepto por el cabello. El suyo es azabache. – parece que hoy no había ceguera.

– si tienes razón – el rubio por primera vez se dio cuenta, aunque con un poco de ayuda.

– yo me llamo Emma como ya lo mencionaron mi apellido es – no pudo terminar de hablar porque Hugo le tapó la boca a la rubia la cual estaba un poco enfadada

– pensaba que decir el azabache – ahh... yo me llamo Hugo como ya lo dijeron soy hermano de Emma y esperamos llevarnos bien con todos – termino con una linda sonrisa

— de acuerdo siéntense — les ordeno la maestra

Emma y Hugo se sentaron atrás de la clase.

– casi nos delatas, no podemos decir nuestros apellidos recuerda que nuestros padres están aquí y son ellos – decía el azabache mientras señalaba a Adrien y Marinette.

– esta bien, disculpa se me fue de las manos, nomas espero que Nina arregle pronto la máquina del tiempo – decía un poco preocupada.

— yo tambien, pero hay que prestar atención a la clase...sino nos van a mandar a la dirección – demando

— de acuerdo, después yo voy donde mamá y tu donde papá – termino la charla de susurros por Emma

— esta bien, pero deja de charlar –
Emma asintió

Terminaron las clases rápido y Emma se acercó a Marinette porque Alya habia decidio ir al baño.

Era su oportunidad perfecta.

—  Marinette ¿verdad? — se hizo la confundida Emma. 

— ha si, y tu Emma ¿verdad?  — esto le parecía sospechoso a la azabache podría haber hablado con otros compañeros de clase pero, ¿por qué con ella?

— si, ahh.. ¿puedo ir a tu casa esta tarde? — no debía confiarse, ¿que tal si era una asesina en serie o tal vez era enviada de Howk moth?

— ¿pero a que se debería?

— yo soy tu hija de Ladybug y chat Noir — le susurro la rubia en el oido de su madre.

– ¡¿que?! – no lo podía creer. Todos se le quedaron viendo, sus mejillas se tornaron rosadas  — disculpa — murmuro

– ¿como puedo creerte? –  susurro cuando ya nadie las veía. Creía que la rubia se rendiría allí, pero no.

Emma le enseña una foto de ella sus hermanos y su mamá

— ¿ahora si me crees? — sonrió victoriosa Emma

— no, pudiste haberla pegado — se le apago la sonrisa.

— hay, que quieres que te diga para que me creas — la rubia se pone a pensar — tu kwami se llama Tikki, cuando lucharon contra clima tempestuoso planteaste toda tu vida con Adrien, tres hijos: Emma, Louis y Hugo y un hámster — La azabache se queda callada, la joven la toma del brazo — mejor vamos llendo a tu casa.