Día triste de agosto, demasiado frío para que las promesas que algún día le hicieron y esos recuerdos felices que ella sentía como un trago amargo, pudieran descongelar sus sentimientos.
Eso, era frío lo que ella sentía, pero no era gracias al clima. Grace, no tenía nunca sensación de calor, o digase así, nada que le diera la calidez emocional y estable que ella necesitaba.
> -Ya son las 5, no quieres llegar tarde a la escuela hoy- dijo papá, al tiempo que un olor a quemado inundaba el aire del lugar.
-Ni siquiera quiero llegar a la escuela-dije en un tono apenas audibleMe levanto y voy al espejo, ¿cuando fue que mis ojeras crecieron más que mis senos? Vaya, me veo fatal. Cuando era niña, papá me disfrazó de zombie con ropa vieja y me puso pintura blanca en la cara e hizo que las ojeras se vieran más reales con pintura morada; ya no necesita hacer eso.
Me miro largo rato, mi cabello alborotado y mi tez morena nunca me han ayudado de mucho, mis ojos se ven cansados, algo amarillos; mis labios siguen secos, como siempre y ya no necesito un estilo smokey eyes para salir de noche.
Cuando bajo, papá aún sigue en la cocina esperándome para desayunar, con su plato de tocino quemado frente a él y su celular en mano. Últimamente se la vive ahí y aún se atreve a quejarse de mi, vaya ironía.
Juego con mi comida hasta que el decide que es muy tarde para él y se va deseándome suerte, como si funcionara de algo. Jaja.
Escondo la comida para después y me voy camino a la escuela, me espera un laaaaargo día.
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Sabes a te quiero
Teen FictionLa misma historia tonta de siempre: 1)Conquistarlo 2)Salir por una temporada 3)Romper y regresar... el rompimiento debe ser horrible Él es un idiota, pero yo soy peor que él... ¿a quién engaño? Él es la víctima.