23 de agosto de 2014

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Cristian estaba en mi casa, como de costumbre, íbamos a empezar y me dijo:
-Estoy cansado de siempre lo mismo
-¿A que te refieres?- le pregunté
-Si, todos los días hacemos lo mismo y ya me aburre.
-¿Y que quieres que hagamos?
-Un trío
-¿un trío? -me sorprendió su respuesta
-Sí, un trío
-¿Con quien?
-Con Joan
Me quedé un rato en shock -¡¿Joan?! Si a ese niño no le gustan los chicos
-Pues yo ya lo he hecho con él
- ¿Enserio?
-Sí.
-Pues no se, llámalo.
Sacó su móvil y marcó su número.
-Joan, ven a casa de Daniel para jugar a la play
-Voy - le respondió Joan
10 minutos después este ya estaba en mi casa. Estuvimos los tres un rato con el móvil porque no sabíamos como empezar, y menos yo, el iba a ser el segundo chico con el que lo iba a hacer. Era más bajito que yo, piel blanca, ojos marrones, pelo negro, no estaba muy bien físicamente, a comparación con Cristian, el era de mi altura, moreno, ojos marrones, musculoso.

-¿Vamos a jugar al cuarto oscuro?- dijo Cristian -Nos metemos en la habitación y apagamos todas las luces y uno nos tiene que encontrar a los demás.

Ambos cedimos y nos metimos en la habitación de mi madre, era una habitación sin ventanas, por lo cual todo estaba oscuro. Joan nos tenía que buscar a Cristian y a mi. Apagamos las luces, cerramos la puerta y comenzó el juego. Cristian y yo nos pusimos en una esquina de la habitación, Joan nos encontró, Cristian empezó a meternos mano, y Joan y yo también lo hicimos mutuamente. Pero no, a mi Joan no me gustaba, era feo y no me ponía nada de nada. Ese día no hubo manera. Después de 20 minutos salí de la habitación y los deje a ellos dos solos. No me gustó.

AMARSE ENTRE IGUALES NO ES TAN DIFERENTE #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora