Capítulo 5: La invitación.

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Unos días después de haber tenido aquella conversación con Sans, Frisk no volvió a saber nada más de él. ¿Será que el esqueleto no siente amor por ella? Muchas preguntas rondaban por la cabeza de la morena y todas, sin respuesta.

Sans no había vuelto a enviar un mensaje a Frisk, no la había vuelto a llamar, no la había vuelto a ver. Sans era cada vez más distante, y Frisk no sabía el porqué, pero seguro que había un motivo para ello... ¿o es que Sans era realmente así? Lo más seguro era eso, que Sans era así, de ésta manera.

Alguien pica a la puerta de Frisk, para después, abrirla.

Toriel: Mi niña —sostiene un teléfono en su mano— Papyrus te ha estado llamando pero tu no has contestado ninguna llamada. Quiere hablar contigo —le da el teléfono y sale de la habitación para dejarla en su intimidad

Frisk, tímidamente, acerca el teléfono a una de sus orejas para así, hablar con el menor de los esqueletos.

Frisk: ¡Hola Papyrus! —dice alegremente

Papyrus: ¡Hola humana! —le contesta emocionado— ¿Cómo estás?

Frisk: Muy bien, Papyrus. ¿Y tú?

Papyrus: ¡Muy bien, humana! —tras un corto silencio, el menor de los esqueletos procede con la conversación— bueno, el motivo del porqué te he llamado es porque... ¡Bueno! Me gustaría que comieras aquí, ¡en mi casa!

Sin pensarlo, Frisk, amablemente responde.

Frisk: Claro Papyrus, ¡estoy encantada de comer contigo! —Papyrus, al otro lado de la línea de teléfono, pega un grito de emoción— en unos  minutos estoy allí, ¡nos vemos Papyrus!

Papyrus: Claro humana, ¡el gran Papyrus preparará los mejores espagueti que habrás probado núnca! —Frisk, tras escuchar ésta respuesta tan típica del esqueleto, ríe— ¡nos vemos pronto, humana!

Acto seguido, cuelga.
Sin más tiempo que perder, la chica se ducha lo más rápido posible, se pone unos vaqueros largos y una chaqueta gris oscura. Tras haberse preparado, peina su liso pelo y baja las escaleras rápidamente para así despedirse de su madre y su padre.
En pocos segundos, la morena, ya se había encaminado a casa de los hermanos esqueleto.

Tras unos minutos caminando hacia la respectiva casa de ellos, llega a la puerta y a la espera de que uno de los dos esqueletos le abra. Unos segundos después, al otro lado de la puerta, se escucha un grito.

Papyrus: ¡Ya voy! —se escuchan unos pasos y éste, abre la puerta para así abrazar instantáneamente a la chica— Cuánto tiempo humana, ¡ya te hechaba de menos!

Frisk, tras éste comentario, corresponde al abrazo y responde.

Frisk: ¡Yo también te hechaba de menos Papyrus! —ambos ríen— ¿podemos pasar? ¡Estoy ansiosa de probar tu famoso espagueti!

Papyrus: Claro humana, pasa —la primera en entrar es Frisk, detrás de ella, entra Papyrus que al entrar a la dicha casa, cierra la puerta para que así no entre el frío— ¡Yo voy a preparar todo! Mientras, puedes sentarte en el sofá —Papyrus mira el sofá, en él está Sans, que ocupa gran parte de él— o... podrías sentarte en una pequeña parte que queda de él.

Frisk, tras escuchar ésto, dirige su mirada a el sofá, que es ocupado mayoritariamente por ése esqueleto vago. No dice ni hola, apenas te mira. Sus ojos solo miran la televisión en la cual están dando el programa de MTT.
Frisk, a la espera de un saludo por parte del esqueleto, se sienta en un pequeño trocito de sofá que queda pero sin recibir ninguna respuesta de Sans.
Tras unos largos cinco minutos, Frisk se dedica a decirle algo a Sans.

Frisk: Hola, eh Sans —espera una respuesta

Sans: Hola, niña —dice sin mirarte

Tras ésta corta y absurda conversación, Frisk desiste y decide dejar en paz al esqueleto, el cual no muestra ni un ápice de interés en ella.

¡FIN DEL QUINTO CAPÍTULO!

Espero que os esté gustando el fanfic, ya que estoy dedicando mucho tiempo y dedicación en él, y me estoy animando a seguir sobretodo con el pequeño apoyo que le estáis dando.

Espero que sigamos igual o mejor de bien que estamos ahora y... sin más que decir...

¡Nos vemos muy pronto!

-TheLazySans

RECUÉRDAME (Sans x Frisk / Frans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora