El tiempo se moverá hacia delante, sin tener encuenta lo que le rodea, yo lo experimente.
Disfruto la miseria y la falta de pasión, felicidad en mi vida, una ves la hubo. Para mi esta todo perdido, sólo puedo proteger a otros que se vean afectados, para que sus vidas no acaben como la mía.
Pero antes os contaré la historia de mi vida. Mi nombre es sadie tengo 6 años, tenia el cabello castaño oscuro y ojos marrones, nací en Inglaterra, conozco a una niña sentada a los pies de un árbol, no hablaba mucho, se veía tímida y su nombre es María tenía la misma edad que yo.
La niña estaba más que relajada, me regalo unas flores, y ahí es como María y yo nos hicimos inseparables y acabamos llendo juntas a secundaria.
En la fiesta de fin de curso saque fuerzas y valor para declararme al chico que me gustaba, pero el me rechazó, estaba muy hundida pero María estaba ahí para apoyarme, nos dijimos que siempre seríamos amigas, pase lo que pase.
Volviendo a casa, cuando entre por la puerta vi a mi madre, tumbada en el suelo, llame rápido a urgencias, mi padre fue tan rápido como pudo y el doctor le detectó un cáncer, le quedaría al rededor de un mes de vida. No hayaba el momento para decirle a mi mejor amiga por lo que estaba pasando, no sabemos cuando irá peor, hasta que un día frío de lluvia, mi madre falleció, después de tanto luchar.
Finalmente las enfermeras tendieron una sábana blanca sobre su cuerpo sin vida, mi padre con tal trauma calló fuertemente en el alcohol viéndose totalmente hundido.
No pude soportar su pérdida, estaba desesperada no le Di más sentido a mi vida, me puse mi elegante vestido naranja, cogí un cuchillo y me corte las muñecas. Viví un nuevo día pero me sentía aliviada, decidí que cada noche me haría cortes para aliviar mi dolor.
María no sabía nada de lo que estaba ocurriendo por lo que me noto rara y quería saber que me pasaba, pero no me vi capas de abrirme, María se molesto estaba cansada, finalmente decidió dejar de ser mi amiga.
Con el tiempo el exceso de alcohol se alimenta de mi padre, sumergiendolo hasta la locura, empezaba a maltratarme con el cinturón de su pantalón, golpeandolo fuertemente contra mi espalda, así todos los días, estaba loco por acabar con mi vida y yo por que así lo hiciera.
Lo provoque para que me degollara con el cuchillo de la cocina pero falló y me arrebató un ojo, mi padre estaba impactado por lo que acababa de ocurrir, le quito el cuchillo de su mano, lo pongo en mi cuello y finalmente acabo su trabajo.
No paraba de salir sangre, estoy muriendo, de repente un ser aparece frente a mi mirada perdida, no entiendo nada, sigo aquí y me siento bien, mejor que nunca, me acerqué a mi padre estaba conmocionado llamando a la policía, para avisar de un suicidio.
Cuando nota que caen gotas de sangre en su cara, cuando alza la mirada, ahí estoy yo, entonces cogí el cuchillo y lo clave innumerables veces sobre su garganta.
- lo siento padre lo que hiciste estuvo muy mal, pero gracias a eso, é conocido a mi nuevo yo-
Para mi esta todo perdido, sólo puedo proteger a otros que se vean afectados, para que sus vidas no acaben como la mía.
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