Provocative Manual • One Shot • BTS

03 • Hielo • Ziga

Me encontraba caminando por el centro comercial, vitriniando y comprando cosas de mi interés, estaba a punto de entrar a una tienda cuando recibo una llamada

Llamada Entrante De Zico

-¿Que quieres? Estoy ocupado - Dije con desisteres

-Wooow, creo el azúcar amaneció de malas... ¿Como estas precioso? Bueno te llamaba para invitarte cenar

-Mm... No lo sé, últimamente estoy muy ocupado

-Vamos Yoongi, sé que quieres, no me rechaces como las ultimas veces

-Está bien...- Dije casi bufando

-Mañana a las 7:00 pm te quiero listo, te iré a buscar bonito, adiós- Se despidió riendo por lo bajo

Un idiota pensé, pase unas horas más en el centro comercial y luego me aburrí, les deje las bolsas a mi chofer y me subí al automóvil. Cuando llegue a mi hogar deje todas las bolsas en mí habitación, empezando por darme un baño y luego a la cama, después de un largo día... Esa noche dormí como un ángel. Iba en la mejor parte del sueño hasta que siento un estruendoso sonido, me revolví entre las sabanas tratando de reconciliar el sueño pero el sonido era más insistente, ya me hartaba

-Ya voy!!!- grite fuerte para que el idiota que estaba tocando mi timbre me escuchara

Me levante rápidamente, y en el camino a la puerta principal trate de mejorar un poco mi aspecto, tenía tanto sueño que no me importó mi fachada... Una camisa grande que me llegaba hasta la mitad de los mulos, al abrir la puerta me encontré con un sonriente Jihoo

-Oh... eres tú, hola, ven pasa- dije yendo camino a mi habitación, hasta que siento unas manos sobre mis caderas y un cuerpo apegándose al mío

-Hola bonito, linda atención que me das no? Creo que estás muy malcriado, tendré que castigarte- Empezó a restregarse sobre mi cuerpo

-Ahg... Zi-Zico aléjate quieres?- Trate de alejarlo pero no pude, empezó a dejar besos húmedos a través de mi cuello, sigue así y no me controlaré

-Vamos Suga, se que quieres... Hace tiempo que no tenemos nuestros encuentros morbosos, se que me necesitas como yo a ti en este preciso momento- Apretó su agarre en mi cintura y fue deslizando sus traviesos dedos sobre mis muslos desnudos

-A la mierda- Dije al momento que me doy vuelta y empecé a besarlo con necesidad, podía sentir su miembro duro rozando contra el mío sacándonos gemidos. Nuestras lenguas bailaban una danza erótica, tomando en cuenta que los chasquidos hacían que el lugar se pusiera más caliente, subió mis piernas a su cintura y nos guió a mi habitación, la cual se sabía de memoria por todas las veces que hemos follado en esta. Seguimos besándonos con el encima de mi, desabrocho su corbata a la vez que yo me sacaba la polera, la iba a tirar pero la alcanzo a tomar y la enredo en mis muñecas junto a la cabecera de la cama...

-Zico q-que haces?- pregunté un poco asustado, empezó a acariciar mi pecho rozando mis pezones que comenzaban a ponerse duros

-Esto te gustará Yoongi, espérame ya vengo- me guiñó un ojo después de haber mordido y lamido mi pezon... que!?

-Zico no me dejes aquí!!!-Trataba de soltar mis brazos pero no podía ¿Que le pasa a este idiota? -Te digo que me... ¿Que es eso? ¿Hielo?- pregunté confundido

-Te encantará esto, te lo aseguro, confía en mí ¿si?- se desabrochó la camisa y quito sus pantalones, dejándome una maravillosa vista. Se acercó a la cama y con su corbata tapo mis ojos, dejándome sin ver nada, atrapó mis labios desesperadamente y acaricio mi miembro, al cual respondí con un gemido; se alejó y en seguida siento un frío recorrer mi pecho, se empezó a deslizar por mi clavícula hacia mis pezones, sentía las gotas de agua caer atrapadas por una extrovertida lengua. El hielo siguió su recorrido hasta que se derritió por completo en la parte inferior de mi abdomen, todo esto era tan caliente y me ponía a mil, mordió mi miembro traviesamente sacándome jadeos, saco mis bóxers y sentí su mano sobre mi erecto pene, empezó a masturbarlo lentamente torturándome

-Ah... Zi-Zico, no pares, ma-mas rápi Ah!!!- gemí fuerte al sentir que introdujo mi miembro en un movimiento rápido en su boca, chupaba y lamia todo lo que quería, subió mis piernas sintiéndome expuesto a el, jure ver las estrellas cuando lamió mi entrada, me revolvía inquieto ya que yo también quería tocarlo

-Mm... Jihoo sácame esto y métemelo ya.. ah... te n-necesito- introdujo dos dedos de una, jadeando ahogado

-Tranquilo bonito, ya te tocará a ti- podía sentir su sonrisa lasciva, introdujo otro dedo más y este me molesto un poco, los saco y me dio vuelta, quedando con mis manos cruzadas, beso mi espalda y me nalgueo a lo que chille. Acariciaba mis caderas y de repente sentí un frío en mi espalda y la encorve, recorrió toda mi última con el hielo y se detuvo cuando estaba en mi trasero, sin previo aviso introdujo  lo que quedaba del cubo con su gran miembro

-Oh!!!! Joder Zico! Ahhh!- Sentía como lo poco que quedaba de hielo se derretía gracias a nuestros calores corporales, sus embestidas fueron rápidas y cada vez más profundas, tratando de dar en mi punto dulce, hasta que dio en su cometido

-Jihooo!!! Ah!!! Más, m-más... ah... Sigue- me sentía en el cielo

-Oh... mierda Yoongi, estás tan estrecho, me encantas... mm... gime fuerte mi nombre- su voz ronca me ponía a mil, volvió a dar en mi punto

-Ji-Jihoo! Mmm...- me sujetaba fuerte de las caderas mientras sentía que el agua bajaba por mis muslos - Me v-voy a... ah!- comenzó a masturbarme rápidamente hasta me libere completamente en su mano, posando mi trasero en el aire, dejando que el de unas embestidas más y eyaculó dentro de mi, sintiendo su líquido caliente llenando mi interior. Salió de mi, saco la corbata y desabrocho la polera que atrapaban mis muñecas, al darme vuelta encontré la imagen más sexy que he visto... Su pelo revuelto, con leves gotas de sudor cayendo por su frente, labios hinchados y rojos, completamente apetecible

- Te ha gustado? Pues al parecer te fasci...- no lo deje terminar ya que sin pensarlo me abalancé sobre de él y lo bese ferozmente, mordiendo y haciendo míos los deseables labios que tenía al frente, no lo pensó ni un segundo y me beso de la misma forma, a diferencia que me beso con más autoridad, seguimos así hasta que ya no aguantaba más su miembro erecto siendo rozado por mi trasero, sin más lo metí de una estocada dentro de mi... Gemimos al unísono. Así pasamos el día completo, una ronda tras otra ronda.