Capítulo 10

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Christian se sentía perdido, no sabía si correr a buscar a Ana o dejarla para siempre...¡era un gran estúpido! ella le había advertido que no lo perdonaría, debía estar muy dolida, el la había lastimado como nunca...

_Hola Christian_ Leila entró al escala y lo vio con una botella de alcohol en la mano_ ¿que haces? ¿Por qué estas tomando?

_No te importa Leila_ ya estaba medio ebrio.

_No me hables así y dime por que estas bebiendo.

_He perdido lo más valioso de mi vida por ser tan estúpido.

_Christian, se supone que hoy es el juicio y debes estar presentable...

_¡No has escuchado! ¡Perdi lo más valioso...!

_¡Si te escuche! Pero no me importa...solo quiero que te levantes, te arregles y vayas al juzgado para refundir a los idiotas que te secuestraron.

_Ellos no me importan, solo quiero ver a mi mujer...por que aunque haya firmado el divorcio sigue siendo mi mujer.

_¿Lo firmo?_ Leila estaba que brincaba de felicidad_ entonces eres libre.

_Si...

_¡Oh Christian!_ Leila corrió para abrazarlo_ ta has librado de esa bruja...

_¡No la llames así!_ la alejó de el furioso_¡Vete!

_Pero Christian...

_Quiero que te vayas_ Leila estaba enojada con el, después de todo lo que había hecho le hablaba de esa forma.

_Esa mujer es tu perdición.

_Yo adoro a esa mujer_ furiosa Leila se fue sin decir nada más. Christian no podía seguir en el escala cada lugar le recordaba a su Ana, su cama le hacía revivir los momentos de pasión con su diosa...iba buscarla, sin importar nada más.

...

Leila fue a ver a Grace, tenia que decirle lo que había pasado con Christian y planear que hacer.
Grace la atendió en su estudio para que Mía no pudiera escucharlas.

_Dime ¿que noticias me traes?

_Christian ya sabe la verdad.

_¡¿Que?!

_Si, sabe que Ana no le fue infiel ¡me corrió del escala! Seguramente la va a buscar ¿que vamos hacer?

_¡No lo se! Tengo que resolver todo de una vez, debo detener a Mía y ahora a Christian...crei que su matrimonio ya estaba acabado.

_Ellos si se divorciaron pero ya se la verdad y el papel de divorcio es lo de menos.

_Bien, debemos pensar que hacer y lo mejor será dividirnos, tu planea algo para Ethan y Mía y yo para Christian y Ana, vamos a separarlos no me importa lo que me cueste.

...

Kate estaba conversando con Ana sobre su divorcio, estaba realmente sorprendida de como lo estaba tomando Ana, estaba calmada y decía que había sido lo correcto.

_Eres un gran mujer otra estaría muriendo de tristeza_ dijo Kate orgullosa.

_No creas que es fácil renunciar a lo que más amas pero trató de ser optimista.

_El se arrepentirá tarde o temprano.

_Puede ser..._ en ese momento tocaron a la puerta, Kate se levantó para abrir mientras que Ana llevaba las tazas que habían usado para beber té a la cocina. Cuando regresó a la sala, quedo paralizada, Christian estaba frente a ella, con el cabello revuelto y los ojos rojos.

_Ana..._ dijo Christian en casi un susurro, era más que obvio que el venía ebrio y Kate había desaparecido.

_¿Que quieres Christian?

_Soy un imbécil...

_No_ dijo Ana con voz dura, ya sabía lo que hacía ahí_ no me vengas a pedir perdón, te lo de advertí...

_Pero Ana...

_No hay peros, cuantas veces intente hablar contigo y tu no me escuchaste...ahora soy yo la que no quiere oírte.

_Por favor..._le suplico Christian pero ella estaba decidida, aunque le partiera el alma verlo así, no le perdonaría fácilmente.

_Será mejor que te vayas, si mi padre te ve, te sacará a patadas.

_Nunca quise lastimarte.

_Vete ahora_ el asintió y se fue, Ana solo escucho el sonido de la puerta al cerrarse y entonces se echo a llorar, Kate fue a consolarla enseguida_ ¡lo amo tanto y me duele verlo así!

_Tienes que se fuerte, solo tu sabes el momento en que debes perdonarlo.

...

Mía estaba muy emocionada, faltaba muy poco para ser la señora Kavanagh, no importaba lo demás solo ser feliz y su amor por Ethan era muy grande y la hacía demasiado feliz.
Llegó a casa de los Kavanagh, Ethan le abrió la puerta, seguramente la había visto por la ventana.

_Hola amor_ la saludo y la beso.

_Hola.

_Entra_ la invito, ella entró sin esperar más_ no hay nadie en casa, no se a donde han ido_ Mía de mordió el labio nerviosa, había tratado de ocultar cuanto deseaba a Ethan pero ahora parecía que tenían una oportunidad para...hacer el amor.

_Ethan_ dijo su nombre y lo beso apasionadamente_ hazme tuya_ el la alejó y la miró sorprendido.

_Mía ¿te encuentras bien?

_Si, más que bien...se que tu también lo quieres.

_Yo digo que esperemos a casarnos, falta poco y...

_No, no quiero esperar_ volvió a besarlo y bajo una mano para acariciar la parte delantera de sus pantalones, Ethan no pudo negarse más y la llevó a su habitación, cerró la puerta con seguro y no dejaron de besarse hasta que se toparon con la cama.

_Te amo Mía, más de lo que imaginas.

_Yo también, tal vez te amo desde siempre pero no quería darme cuanta_ Ethan comenzó a quitarle la blusa y disfrutar de la vista de su mujer, siguió desvistiendola la arrojó a la cama con suavidad y beso cada parte de su cuerpo, chupo sus pechos con avidez, mientras Mía se retorcía bajo su cuerpo.

_Ethan...

_Eres lo mejor que me ha pasado_ le susurro en la oreja haciéndola estremecer, bajó su mano hacia su sexo y comenzó a jugar con su clitoris, Mía gemia y disfrutaba de la nueva experiencia, ya que ella era virgen.

_Serás el primero Ethan, seré solo tuya_ gimió, Ethan respiro con dificultad al saber esa verdad.

_Seré el mejor esposo_ declaró mientras seguía jugando con su clitoris_ te amare para siempre, nunca lo olvides_ Mía se tenso cuando Ethan la toco con más frenesí y exploto en un alucinante orgasmo, Ethan le beso el cuello mientras pasaban los espasmos y después el se desnudo_ Me temo que dolerá un poco pero pasara pronto_ le susurro Mía estaba nerviosa pero segura de lo que harían, Ethan sacó un sobre plateado del cajón y lo abrió para sacar el condon, se lo puso y con su rodilla le abrió las piernas, fue deslizándose en su interior con lentitud mientras le susurraba palabras de amor y promesas de un futuro maravilloso donde estarían juntos por siempre, Mía se tenso un poco pero después se dejo llevar por las embestidas de Ethan, se sentían tan bien ser suya completamente, Ethan apenas podía creer que le estaba haciendo el amor, era como estar en el paraíso, juntos llegaron al orgasmo mientras se decían cuanto se amaban.


Más que un Acuerdo...es AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora