''El gato''

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Después de lo que pasó aquella noche, no he vuelto a dormir en mi cuarto, ahora solo duermo en la habitación de mis padres. No dejo de pensar en lo que sucedió, no volveré a entrar a mi dormitorio.

Mis padres dicen que no vieron nada, que a lo mejor había sido un mal sueño, yo les juré que todo lo que ví era real, pero aun así no me creyeron...

Ya han transcurrido cuatro días desde lo sucedido, mi madre me pide que por favor regrese a mi habitación, no hayo que excusa ponerle, en serio me niego a volver ahí, pero al parecer mis ultimos intentos de quedarme con ellos fueron fallidos.

*08:21 AM*

-Mamá, ¿en serio no hay ninguna posibilidad de que me quede aunque sea un día más con ustedes?

-No, Alisson, ya estás muy grande para estar durmiendo con nosotros

-Todavía no me crees, ¿cierto?

-No se que decirte hija, todo plantea que fue producto de tu imaginación

-Bueno...

-No te molestes Alisson

Así como hice, fue lo mejor, haberme ido a otro lugar, no soy una persona de tolerar este tipo de situaciones, las aborrezco la verdad. Me senté al frente de la casa, viendo como pasaba la mañana de rápida, pensando, creo que tendré que volver a mi habitación.

A medida que pasaron las horas todo fue más aburrido, traté hablar con mi papá pero al parecer piensa lo mismo que mi madre. Lo bueno es que en el ático encontró una cámara, una muy vieja por cierto. Estába a punto de botarla cuado se la pedí, así que decidió regalarmela, tomé la cámara y me fui al patio, tomé una foto a las pocas flores que había, me gusta mucho tomar fotos, así podré capturar cualquier momento.

* 09:24 PM*

Al llegar la noche tuve que ir, ir a mi dormitorio, no fue nada fácil porque el terror corría por mi cuerpo, entré y mi papá estuvo unos momentos conmigo, se levantó de la cama y apagó la luz, le dije que no la apagara, asi que la volvió a prender, me dijo:

-No tengas miedo.

Lo miré fijamente a los ojos, sabía que el entendía esto de alguna manera. Se acercó a mi, me abrazó y me dijo que todo iba a estar bien, asi que le dí una respuesta positiva con mi cabeza, y con una voz dulce me dijo:

-Descansa mi princesa.

Desde ese entonces me fuí quedando dormida, hasta caer en el sueño.

''Desperté en un lugar diferente, lo único que veía en ese sitio era grama, no había árboles, ni casas, ni carreteras, ni siquiera había un cielo color azul, todo era absolutamente blanco. De nuevo me vi a mi, la verdad nos mirabamos fijamente, quería correr de ahí, poco a poco se me fue aproximando hasta estar muy cerca. Susurró algunas palabras pero no logré escuchar ni enterder nada, luego sonrió, se dió la vuela y a medida que caminaba menos la notaba, le dije:

-Oye! Regresa aquí! En serio no entiendo nada, por favor, explícame!

''Se devolvió hacia a mi, sonrió de nuevo y luego desapareció. Tenía un mal presentimiento, pero esta vez no era de la casa, ni del lugar, era sobre mi, exactamente no se que era pero sabía que algo me pasaría''.

Desperté, ya era de día. Bajé a desayunar y mi madre me pregunta:

-¿Como dormiste?

-...Bien.

''No le explicaré nada, de todas maneras me diría algo como: Solo es un sueño''.

-¿Segura?

-Si, segura.

Fui al patio, nuestra casa era una de la más alejadas del lugar. Estuve un rato afuera y repentinamente veo un gato, se me acerca, y se pega a mis pantalones para recibir cariño de mi parte, lo cargué, al parecer se encariñó conmigo. Así que lo llevé a casa y pregunté si podría quedarmelos, al principio se negaron varias veces hasta que accedieron a dejarmelo.

Era un gato especial, era de color blanco con manchas negras y unas como una especie de naranja, le puse: ~Bigotes~.

Fui a la tienda y le compré algo de comida y un collar, regresé a casa y se lo coloqué. Me encariñe con el, no la pasamos todo el día jugando. Al llegar la noche, estaba realmente feliz, no dormiria sola esta vez, tendría a mi gato conmigo.

Mi madre me arropó de todas maneras no apagó la luz y luego se fue a su habitación con mi papá. Dije:

-Buenas noches mi bigotes.

Me extrañé al ver que el no dejaba de mirar la puerta, no le quitó la mirada ni un segundo de encima.

-Bigotes, ¿que ves...?

La Casa De Los EspejosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora