Opciones & Decisiones ||Yuri||YandereSimulator||Okayano||

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Miércoles

Esta mañana, por una llamada, me avisaron que mi club había sido disuelto, las causas eran básicamente:

La mayoría de integrantes habían desaparecido.

También ocurrió con el club de Drama, ya que Kizana había muerto.

—Ruto-San, ¿Qué tal tu día?

—¡B-Bien, Aishi-San!

Me miró y me sonrió, me sonrojé, ella era tan adorable, me encanta...

Ya no sé si soy Hetero...

Por un momento empecé a dudar de mi sexualidad, ¿¡E-Enserio!?

—Ruto... ¿Estás bien?

—¡S-Sí!

Corrí al gimnasio, me encerré en uno de los cuartos, y tocaron la campana.
Empezaron a llegar muchas personas, se podían escuchar... Era el curso de Aishi.
Empecé a escuchar atentamente.

—¡Buenos días, chicos! Hoy jugaremos quemados, pero antes, un trote suave de diez minutos.

Se escuchaba que conversaban, entonces, la tía fue a llamar a alguien a buscar la pelota.

—¡Aishi! ¿Podrías ir a buscar la pelota?

—Claro, Sensei.

Estaba un poco nerviosa, pues vendría Aishi-San...

Entró Aishi, encontró la pelota y se retiró... Menos mal no me vió.
Al rato se escuchaban los botes de la pelota, niñas gritando por la brusquedad de los niños y uno que otro rechistando por no tener la pelota.

—¡Budo, agarrala!

Se escuchó un tipo de golpe contra la piel, decidí abrir un  poco la puerta, en donde me encontré un simple niño tirado en el suelo con la cara roja.

—Te dije que lo agarraras, eres un idiota.

—N-No es mi culpa que lo tires tan rápido, acompañame a la enfermería.

Budo y Ayano se fueron a la enfermería, pero sentí curiosidad, y los empecé a seguir, escondida, pude evitar a los chicos de la gimnasia.
Al verlos llegar a enfermería, no había nadie, y Aishi dispuesta a dejar a Budo ahí, esperando a la enfermera, Budo le agarró la mano.

—Aishi, te quiero decir algo...

—No me quiero unir al club de artes marciales, ya te lo dicho mucho, no me hagas repetirlo.

—N-No es eso... Aishi, yo... Es muy confuso lo que siento... Yo... Espero que entiendas lo que quiero de-decir...

—Lo entiendo perfectamente...

—Y... ¿Qué dices...?

Se mostró con una sonrisa, pero eso no ocultó lo palida que estaba...