Capítulo narrado en omnipresente.
—Entonces... ¿Qué dices, Mayre? —preguntó el peli-negro de ojos azules con cierto tono seductor a la castaña—. ¿Al salir de clases vamos a mi casa?
Mayre se removió incomoda, hizo una mueca y dijo:
—Lo siento Max, tengo planes.
—¡Vamos! Sólo será un rato —insistió.
A unos pasos se encontraba un oji-azul celoso.
—Max Miller, ella dijo que ya tiene planes, ¿tu diminuto cerebro no lo puede entender? —dijo Dany tomando del brazo a Max para "intimidarlo".
—Oye... ¡Tranquilo, viejo! —dijo Max hacia Daniel, su vista volvió a la castaña y dijo—. Me voy, dulzura, hablamos luego.
Max se alejó.
—Gra-Gracias Daniel, por ayudarme —dijo Mayre y suspiró—. Max me tiene harta, tiene días que no se separa de mi y me da lastima decirle algo al respecto.
—Está bien, pequeña —dijo Daniel y revolvió el cabello de Mayre—. Nos vemos luego.
Daniel se despidió y caminó hasta su amigo, Nathaniel, que estaba mirando la escena desde el casillero del ya nombrado castaño.
—Sigo creyendo que ya es hora de que le digas lo que sientes —comentó.
—Y yo sigo creyendo que eres un idiota —respondió Daniel dándole un golpe amistoso a Nathaniel.
—Alguien te la va a ganar si no le dices...
—Pero... ¿Y si me rechaza? No quiero perderla cómo amiga.
—No te preocupes por eso, Daniel.
Daniel suspiró, él sabía que si no le decía pronto lo que sentía podría perder la oportunidad de estar con ella.
—Está bien... Hoy lo haré.
Nathaniel sonrió en silencio y asintió.
Las horas pasaron y Daniel se encontraba en clase,
Daniel en vez de estar prestando atención en clase estaba ideando un plan de 5 fases de la declaración perfecta para Mayre.
<<Número 1>> Escribió en su libreta.
<<En el descanso llevar a Mayre a el club de florería porque ahí hay flores y las flores son bonitas.>>
<<Número 2>>
<<Decirle lo hermosa, inteligente, y genial que ella es, para que de una vez por todas ella entienda que lo veo en ella.>>
<<Número 3>>
<<Decir lo que siento por ella.>>
<<Número 4>>
<<Pedirle que sea mi novia.>>
<<Número 5>>
<<Besarla.>>
—¡Perfecto! —susurró Daniel y sonrió para si mismo.
Los minutos pasaron como horas, pero finalmente la hora de descanso llegó.
Daniel fue el primero en levantarse de su lugar, y seguido de los demás estudiantes él salió del salón. Ya en el pasillo Daniel visualizó a Mayre al otro lado. Se acercó lo más rápido que pudo a ella y la tomó del brazo. Mayre dio un pequeño salto y se volteó hacia Daniel.
—¡Hey! —dijo Daniel—. ¿Podrías acompañarme un momento?
—Claro, supongo —dijo e hizo una sonrisa rara.
Dany caminó y guió a Mayre por las personas que yacían en los pasillos, llegó a la parte trasera del instituto, en donde el club de florería se encuentra, colocó a Mayre en medio del invernadero y la tomó de las manos.
—Eh... ¿Dany?
—Mayre, tú... —el sonido de un mensaje para Mayre lo interrumpió.
—¡Oh! Lo siento —dijo mirando su celular—. Es Melody, dice que... Volvió a discutir con Nathaniel. Supongo que debo ir.
Mayre se dio la vuelta, dispuesta a irse, pero claramente Daniel la detuvo.
—Espera...
—Daniel, Melody me necesita, debo ir.
—Eh... ¿Recuerdas el favor que me debes?
—¡Daniel! Mike me rechazó.
—¡No importa! Vale aún así. Iba a usarlo con otra cosa, pero... Te pido, con el favor que me debes, que te quedes aquí. Después de que te diga todo lo que necesite decirte te puedes ir, ¿okey?
Mayre miró el suelo resignada y su mirada volvió a Dany.
—Está bien, que sea rápido.
—Bien, bien, Mayre, eh... Tú eres... Una chica maravillosa, eres inteligente, bonita. N-no... No encuentro las palabras correctas de decirte lo que eres, y no sólo para mi, te aseguro que lo que yo pienso de ti lo piensa todo el mundo y... —suspira—, es un honor para mi estar cerca de ti. Tú eres perfecta, eres perfecta para todo el mundo que piense con la cabeza. Y...
—Dany —lo interrumpió— ¿Q-Que quieres decir con todo esto?
—Tú me gustas, Mayre.
—No juegues con eso, Daniel.
—N-No estoy jugando contigo, lo digo de verdad. Me gustas, Mayre, por exactamente los motivos que te dije hace unos minutos, y me gustaría decirte como me siento, pero no puedo, no creo que alguna palabra pueda describir lo que el amor es y...
Daniel se detuvo un momento para poder apreciar a la chica que justamente en ése momento le estaba confesando su amor.
Ella lo estaba mirando con el rostro del mismo color que un tomate, sujetaba las manos de Daniel las cuales estaban temblando por el miedo al rechazo. Y a los ojos de Daniel ella se veía hermosa.
—Y... —Daniel continuó—, estoy aquí, o mejor dicho, te traje aquí para hacerte una única pregunta... ¿Quieres ser la novia de este asombroso chico que no hará nada más que intentar hacerte feliz?
Fin
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Mala Ortografía
Short StoryElla odia la mala ortografía. Él escribe mal a propósito. Faltas ortográficas a propósito. Puesto 1 en Historia Corta 27/10/2016 Puesto 1 en Mala Ortografía 24/02/2020