Parte Única.

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Él estaba loco.

Todos se lo había advertido y justo ahora era cuando se daba cuenta de todas las señales que le habían mandado. Estaba tan ciego que no notó toda la gente que lo dejó en el camino, ya que solamente existía una persona que le importaba en ese momento.

Estuvo delirando de amor todo el tiempo, pero quizá él no. Se entrego por completo pensando que con eso serian felices, pensando que con ello él seria feliz.

ChanYeol lo era todo, lo supo desde el momento que se conocieron en aquel bar, brillaba con su propia luz, resaltaba entre toda la multitud y tenia un carisma totalmente atrayente, por ello es que siempre estuvo rodeado de personas, ChanYeol era capaz de envolverte por completo y cuando querías dejarlo ya era muy tarde, estabas totalmente perdido en él.

Lo que al principio había sido simple atracción se transformó en amor, ni siquiera supo en que momento sucedió eso, cayó como todos y aun no se arrepentía. Aun estaba en sus esperanzas el que ChanYeol le correspondiese de verdad.

Con el tiempo supo porqué el contrario lograba ser tan atrayente, al ser un sociópata totalmente informado de su propio síndrome había logrado desarrollar y superar su aislamiento de la sociedad. El más alto se había abierto y contado sobre su vida, ese fue el primer paso a que lentamente cayera en sus redes, ChanYeol lo hizo sentir especial cuando le relató todo su vivir y fue ahí cuando también comenzó a entender sus acciones.

En un principio se obligó a si mismo a comprender al menor, eran pequeñas cosas, cuando golpeaba a alguien porqué le miraba mal, cuando decidía hacer las cosas a su manera ya que las reglas eran aburridas para él, cuando comenzó a alejarlo de su entorno porqué eran tóxicos. Se dijo a si mismo que estaba bien, era algo extraño, pero estaba bien.

Nada bueno tuvo que se combinara el amor en esta situación, lentamente comenzó a verdaderamente entender al alto, llegado al punto de sentir esa misma indiferencia por el resto. Algo dentro suyo le seguía diciendo que estaba mal, pero no estaba dispuesto a admitirlo, ChanYeol ya había expresado su interés en él y no quería arruinarlo.

Quizá lo más importante en su historia sucedió esa madrugada cuando ChanYeol llegó con toda sus manos llenas de sangre y su playera completamente roja.

En ese momento debió haber cortado todo, pero muy por lo contrario dejó que entrara en su casa y le ayudó a calmar esa adrenalina que sentía su en ese entonces novio. Ahora que lo pensaba esa había sido la mayor advertencia para alejarse.

Durante los demás días hicieron como si nada hubiese sucedido, ChanYeol nunca le explicó nada y tampoco nadie apareció reclamándoles la muerte de alguna persona. El más alto actuaba como si nada, aquello le dio tranquilidad, quizá no había hecho nada malo.

Pero estaba equivocado, esa escena sucedió de nuevo y está vez no le sorprendió, algo en él sabia que se volvería a repetir. Como tal siguió sucediendo, incluso comenzó a esperarlo con una muda de ropa y todo para que se pudiera sacar la sangre de encima.

Sabia que ChanYeol no sentía ninguna tipo de empatía ni remordimientos por la sociedad a menos que le fuera de utilidad y lo entendía, si una persona no le servicia en lo absoluto no tenia porqué relacionarse y si le molestaba estaba en todo derecho de hacerlo desaparecer, las reglas no iban en su forma de pensar.

Tanto tiempo junto al contrario y tanto amor puesto para llenar el vació que dejaba el alto le hizo pensar como él, adquirir aquel pensamiento sociópata.

Juntos se volvieron locos.

No titubeo al aceptar esa noche cuando ChanYeol le invitó a acompañarle, sabia lo que sucedería y no tenia miedo, se sentía bien al lado del contrario, sabia que no lo dejaría... O eso creía.

Había escogido un chico que solamente había estado en el lugar y en el momento equivocado, por un momento sintió pena por él, pero aquello rápidamente pasó cuando la pesada mano de su novio cayó en su hombro, debía hacer lo que este le estaba pidiendo.

La inexperiencia jugó un rol bastante importante de su lado, las huellas y todo estuvo arruinado, su vida por completo estuvo arruinada. Lagrimas amenazaron con salir de sus ojos cuando vio a su novio irse de su lado sin ayudarle, todos los crimines hechos por ChanYeol fueron atribuidos a él al seguir el mismo patrón y la falta de pruebas para encontrar otro culpable.

—Señor Lu, de acuerdo con los procedimientos ¿Usted como se encuentra?

Tenia la mirada totalmente perdida, sintiendo las esposas atrapar por completo sus muñecas mientras usaba esas incomodas ropas. Alza la vista encontrándose con la del juez que estaba esperando por su respuesta pacientemente.

—Culpable. 

Y lo peor de todo esto, que aunque ChanYeol se haya ido y lo haya vuelto loco, nunca lo dejaría de amar.

Se volvió loco, loco de amor.

Folie à deux →chanluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora