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Tom

Los doctores habían tratado muy bien a Bill, todos parecían estar acostumbrados a tratar con personas que no podían ver, eso me animaba mucho

Aunque el tener a Joe revoloteando a lado de Bill me molestaba, el imbécil se pavoneaba al estar a lado de Bill, parecía florecer al pasar con él y mirarme con desprecio...

Y todo esto era por que yo no podía estar atrás de Bill a cada paso, según  Joe, era una regla del hospital, no podía estar con Bill en vista de que eso entorpecería el trabajo de los médicos

Él por ser medico podía ir con Bill, además de que era su médico tratante, así que lo esperaba en la sala de espera

Ya habíamos ido a la cuarta cita de Bill, seguían valorando su caso, haciendo estudios y resonancias, a un mes de nuestra llegada a Suiza todo parecia ir bien, Bill y yo nos adaptabamos muy bien, yo aún no buscaba un trabajo, estaba bien estando con Bill y él parecia estar comodo, adaptandose

Esperaría hasta que hubieran resultados para comenzar a trabajar

Yo permanecía en la sala de espera aburrido sin nada que hacer, no me movía de mi sitio hasta ver a Bill salir de la consulta

- Hey, hola - un chico rubio se sentó a lado mio y me hablo

- Hola - salude

- Mi nombre es Andreas - dijo el rubio tendiendo su mano, acepte el gesto 

- Un placer, yo soy Tom - note algo extraño en su piel, estaba muy frio y su mano temblaba - te encuentras bien? - pregunte, vi como sonreía de lado apenado

- Por ahora si, tal vez no lo este después - respondio con pesar

- Estas enfermo?

- Bueno Tom, estoy dentro de un hospital de especialidades - dijo divertido, me sentí apenado por mi pregunta

- Que es lo que tienes?

- Bueno, recibi un golpe muy fuerte en la cabeza hace algún tiempo y eso ocasionó pérdida de memoria y del control motriz - contó con pena

- Pero imagino que vas a mejor

- Si, bueno, por eso me paso la vida metido aquí, aunque aún tengo pequeñas fallas en mi movilidad y de pronto olvido cosas y personas, pero ya no tanto como al principio - respondió con una sonrisa

- Me alegró

- He visto que pasas mucho tiempo aquí, esta todo bien? - preguntó

- Si, yo estoy bien, solo espero a mi hermano hasta que sale de la consulta - respondí

- Que es lo que tiene? - pregunto, sentí un poco de incomodidad, podía contarle lo que le sucedía a Bill? No se veía que fuera un mal chico, se veia muy agradable, tal vez podía ser un buen amigo, incluso un amigo para Bill...

- Él perdio la vista hace algún tiempo en un accidente, hace poco nos dijeron que aquí le ayudarian a recuperar la vista, por eso estamos aquí- conté

- Y sus padres?

- La mamá de Bill murió cuando él aún era muy pequeño y nuestro padre perdio la vida despues de accidente - respondi como si nada, la verdad es que ya no afectaba hablar del tema, Bill me habia demostrado que nada importaba más que el aquí y el ahora

Mire como Andreas se apeno ante lo dicho, la verdad es que deje de interesarme en ese tipo de reacciones, nadie habia sentido pena antes ni por Bill ni por mi asi que no importaba que un desconocido la sintiera o fingiera sentirla

No te soltaré (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora