Memorias de una fan

Un viernes de locos

El miércoles cuando apenas regresaba de la universidad a la casa, Harry me llamó al celular.

—Hola Harry —contesté emocionada.

—Hola linda —respondió coqueto—. ¿Cómo estás?

—Bien, bien. —hubo un silencio incomodo; no sabía qué más decir—. Y... ¿tú qué haces?

—Pensándote mucho —dijo con voz dulce.

—¿Y eso? —me sonrojé.

—Bueno, como tú sabes, se acerca el día de San Valentín, entonces los muchachos y yo nos preguntábamos si Daniela y tú quisieran jugar con nosotros al amigo secreto, y en ese caso podríamos organizarnos el viernes por la tarde —explicó.

—¡Claro que sí, nos encantaría! —respondí contenta—. Le preguntaré a qué horas

—Si no estoy mal, —me interrumpió—Zayn ya está hablando con ella, pero de todos modos avísale. Las esperamos.

—Está bien...

De repente, se me ocurrió que podía entrevistar a la banda para cumplir con una tarea de uno de los cursos que estaba tomando en la universidad. Le comenté a Harry. A él le pareció una muy buena idea y quedó de preguntarle a sus amigos si también estaban dispuestos a ayudarme. Cuando colgamos le mandé un mensaje de texto a Daniela contándole sobre la invitación que nos acababan de hacer. Su respuesta fue:

—Lo sé, ya hablé con Zayn, pero gracias de todos modos.

—Está bien... A propósito... ¿a qué horas quedaremos con los muchachos? —caí en cuenta.

—Acordamos que entre dos y tres de la tarde estaría bien...

Llegó momento de la cita. Era en el parque del barrio Santa Ana.

—Se están demorando un poco —comenté.

—No —contradijo Daniela—. Es que estás demasiado ansiosa y entonces un solo minuto se te hace eterno... ¡Cálmate!

Esperamos unos minutos más, que como dijo mi amiga, para mí fueron eternos. Entonces oímos de repente una voz familiar por detrás.

—Hola bellezas, ¿están esperando a alguien?

Nos volteamos. Eran ellos; por fin habían llegado.

—Muchachos, ¡qué bueno que ya están aquí! —dijo Daniela.

—Estamos esperando a una banda que se llama One Direction... ¿Los conocen? —bromeé.

Todos nos reímos.

—Falta que lleguen las otras niñas —dijo Liam.

—Sí —asintió Louis—. No creo que demoren en llegar.

¡Dicho y hecho! Al cabo de 5 minutos llegaron Leonor, Elisa y Sally.

—Bueno, muchachos, —empezó Liam— estamos aquí para comenzar el juego del amigo secreto y darles unas sorpresitas. Así que empecemos.

Louis iba pasando por cada persona con una bolsita plástica para que cada uno sacara su papel de amigo secreto. Cuando llegó mi turno, apreté el papel entre la mano y luego lo abrí nerviosa con disimulo. Esperaba que me saliera Harry, pero me salió Niall.

—Bueno, niñas, —Harry nos miró a todas— como dijo Liam antes, les tenemos una sorpresa...

—¿Qué es? — indagué curiosa.