memory.

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Hola, después de tanto tiempo que te jure no volver a escribirte, aquí me encuentro escribiéndote esta carta y dándome cuenta que aún mi pulso tiembla pensando en ti.





Pero está vez es diferente Glenn.







No vengo a decirte lo mucho que te amo y el dolor que provocabas con tu ausencia.
















Solo vengo a decirte: Gracias.





















Gracias por convertirme en la persona que soy ahora, por haberme hecho más segura, más inteligente, más sensible... menos inocente.
Me enseñaste que en la vida hay personas buenas y personas malas que se disfrazan de personas buenas.























Hoy ya no dueles Glenn.
Ya no.
Hoy solamente puedo sentir algo por ti:
amor, cariño, esperanza y un eterno sentimiento de agradecimiento.


























Ya eres un recuerdo al igual que papá y Beth y así te debes quedar.















Hoy vuelvo a renacer.



























—Maggie Greene.

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