Eran las seis de la tarde y no se sabia nada de los invitados. Los gemelos, estaban casi al borde de la desesperación. Insistían enviando mensajes a Vall y Giselle, que no eran respondidos y eso los ponía peor.
-Parecen dos animales en celo.- Les dijo Alex, llegando a la escalera de la entrada, donde se encontraban sus hijos.
-Han pasado dos años, es lógico que Chris este desesperado por ver a Vall.- Dijo Max, recibiendo un puño en su cabeza.
-Eres un estúpido. Tu estas igual de desesperado por que lleguen.- Respondió Chris.
-Pero mis intensiones no son las mismas que las tuyas eh?- Dijo Max a su hermano codeandolo de costado y levantando sus cejas logrando que se irritara aun mas.
-Vete al diablo. Problema mio si me gusta o no.-
-Todavía te gusta?- Pregunto sorprendido Alex- Aun recuerdo que cuando eras niño decías que te gustaba y que te casarías con ella. Dudo mucho que Kevin te otorgue ese privilegio.-
-Papa, estas insinuando que me voy a tirar sobre Vall como si fuera un acosador? No podría darme el gusto aunque quisiera, ella tiene otras intenciones. Somos amigos, nada mas. Seria como enamorarme de mi prima o mi hermana.- Hizo gesto como si le hubiese dado un escalofrío.
-Quien sabe, la vida te da muchas sorpresas.- Dijo Alex, mirando hacia el norte. Divisando la camioneta de Kevin.- Miren, al fin llegaron.-
Los gemelos, quienes hasta el momento habían estado inquietos, quedaron inmóviles mientras veían que la camioneta estacionaba en la entrada. Las puertas se abrieron, el primero que salio fue Matt, corriendo a los brazos de Alex. El niño lo adoraba, ya que con el compartía el gusto por los deportes que no compartía con su padre. Por detrás llego Molly, y después de, al parecer una eternidad bajaron Vall y Giselle.
Los gemelos aun en su sitio quedaron casi hipnotizados al ver a sus amigas de la infancia. Evidentemente habían desarrollado un cuerpo exquisito. Max se acerco a abrazar a las chicas, mientras Chris seguía viendo a Vall, algo desconcertado y con la boca entreabierta. Su padre se acerco y con un dedo levanto la mandíbula de su hijo.
-Cierra la boca pervertido, te entraran los mosquitos.-
Chris salio de sus pensamientos, y se acerco con calma para saludar a sus amigas. Se sentía avergonzado, porque no pudo evitar fantasear unos segundos con aquella rubia que parecía salida de un comercial de perfumes caros. Luego Giselle lo abrazo y le dijo al oído.
-Sorprendido eh? Tranquilo tigre, ella esta igual de sorprendida.- Este comentario, lo saco de la tensión en la que se encontraba.
-Pero que ha pasado con ustedes dos? están mas...- Max hizo gesto con las manos, haciendo que le crecía el busto y el trasero.
-Acaso pensaron que seriamos un par de tablas toda la vida? ustedes son de lo peor.- Dijo Vall riendo a carcajadas, tomándose de los brazos de ambos para entrar a la casa.
Antes de acomodarse se sentaron a compartir algo fresco para beber y conversar entre todos. Se contaron lo mas importante resumiendo las experiencias vividas en New York con el tratamiento de Hanna. Luego hablaron de MELODY y THE PALACE. Y por ultimo de los hijos. Eran las ocho de la noche cuando se decidieron a desempacar.
Los gemelos subieron con las chicas a sus habitaciones. Habían varias para elegir, pero Max les mostró dos habitaciones pegadas a la de ellos.
-Una para cada una, y si quieren estar juntas, de igual forma hay camas de sobra. Pero esta noche dormirán en nuestro cuarto, hay mucho de que hablar.-
Chris se puso pálido de solo imaginarse en la misma habitación con Vall, comenzó a ponerse nervioso e intento que no le temblara la voz para decirles.
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Doble Seducción [ Serie MELODY 4]
RomanceCuatro amigos de la infancia, unidos por la fuerte amistad de sus padres, vuelven a reencontrarse para pasar unas vacaciones de verano. Su amistad era maravillosa. Pero cuando vuelven a verse después de dos años, se darán cuenta que ya no son los ni...