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Isabella.





Breanne Isabella.





Isabella.







Breanne Isabella.





Isa-





Bella.





Isa-





Bella.





Isa-





Bella.





Isabella.





1. Nombre masculino. Palabra que designa o identifica seres animados o inanimados.





Isabella. Ese es mi nombre, el nombre que me diferencia de cualquier otra cosa, aquella designación que me hace ser yo, aquel título que me deja ser yo.





Lo curioso es que nunca supe quién era yo.





Breanne Isabella Tre...







Tre...





Tre...





La pluma que sostengo se escapa de mi mano mientras el familiar y molesto dolor taladrante empieza a crecer desde mi nuca a toda mi cabeza. Las letras en el papel se ven distorsionadas mientras el gemido de dolor se escapa de mi labios. Mis manos apresan mi cabeza con fuerza, queriendo borrar de alguna forma aquel dolor.





Dolor. Dolor. Dolor.





1.Nombre masculino. Sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior.





Dolor.





Abandonó el escritorio mientras la pesadez empieza a embargar mi cuerpo, apenas llegó a recostarme contra la cama antes de sentirme cansada, exhausta y sin fuerzas. Mis párpados se sienten pensados mientras la oscuridad empieza a llenar mi mente y razón. No sabía porque seguía intentándolo, durante años había pasado y nunca podía ir más allá de simples respuestas, no podía ir más allá de mis pensamientos antes de que el dolor me nublara todo.





Era Isabella. Isabella sola. Isabella sin respuestas. Isabella sin pasado. Isabella encerrada. Isabella aislada. Isabella viva.





Solo Isabella.





* * *





El aullido lejano es lo primero de lo que soy consciente mientras vuelvo a despertar. La luz del día abandonó cada tramo de la habitación dejándola en penumbras, el frío de la noche empieza a colarse por la única ventana del lugar, las cortinas bailan bajo la luz de las estrellas mientras me levanto. Una a una las velas que cubren cada tramo que me rodea empiezan a iluminar.





Cuando me siento en el alféizar contra la ventana, no se escucha ningún otro sonido proveniente del exterior. La noche silenciosa se siente entumecida iluminando más millones de copas de los árboles, desde mi altura solo podía ver eso, árboles que rodeaban cada lugar que podía ver, árboles inmensos, árboles enormes, árboles viejos. Árboles que seguramente contenían vida entre ellos, vida corriendo y viviendo. Árboles que sentían el viento, el sol y la lluvia. Árboles que desde hace años me tenían aquí, de espectadora.







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