- Hola bebé.-Dijo entrando por la puerta de nuestra habitación. Intentó darme un beso en la mejilla, pero le corrí la cara.- ¿Qué pasa?-Frunció el ceño.
- ¿Qué pasa?-Reí sarcásticamente.- Esto es lo que pasa.- Le mostré la foto.
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-Stassie subió esta foto hace media hora, Wilkinson.-Él miró sus pies y empecé a llorar.
-Lo siento nena, yo...-Lo interrumpí y saqué sus brazos con los cuales tenía la intención de abrazarme.
- ¡No Sammy!-Tapé mi cara y sentí que la cama se hundió a mi lado.- Dijiste que no la querías, y luego va y esta zorra sube esta foto a Instagram.-Me paré y comencé a sacar toda la ropa.
-No entiendo por qué te enojas, ¡No somos nada!-Eso terminó conmigo. Respiré profundo e intenté calmarme.
- Quizás para ti, yo no sea nada. Pero tú para mi lo eres todo.-Limpié con rabia una lágrima.
- ¿A que te refieres?- Sacó su gorra y peinó su pelo.
- ¿Te acuerdas cuando Anastasia te metió los cuernos?-Asintió- La única que estuvo ahí las veinticuatro horas contigo por semanas, fui yo no ella.-Sammy suspiró.-Ella siempre te trató mal, y tu... Agh ¡Pareces su perro faldero!-Grité enojada.
-¡Quieres decirme que es lo que te refieres! ¡Ve al puto punto!-Gritó él también.
- ¡Te amo Samuel!-Grité en su cara.- Te amo y tu ni siquiera notas eso, no lo valoras.-Caí rendida en la cama.- Para ti, soy como una hermana.-Suspiré.
-Oye, no me gusta el incesto.
- ¿Qué?-Antes de un abrir y cerrar de ojos, tenía a Sammy arriba mío, a horcajadas.
-Escúchame.-Se acercó peligrosamente a mi cara, rozando nuestros labios.-Dejaré todo por ti si me das la oportunidad de ser solamente tuyo.-Sonreí al igual que él.
- ¿Solamente mío?
-Solamente tuyo.-Reímos y me besó, como había soñado desde que lo conocí.
