Dinosaurio

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  Los personajes Furudate Haruichi. 

No quedo como deseaba, pero no es tan malo.

Como dije participa en TsukiKuroo day !!!

 

Kei sabía que su novio era un chico desordenado, al punto de llegar a ser completamente desastroso, pero aquello estaba superando lo que el mismo podía considerar como algo aceptable, se acercó al bolso que su pareja solía llevar a la universidad y con cierta molestia tomó aquel pequeño llavero con forma de dinosaurio.

El de lentes no solía ser romántico, no tenía grandes muestras de cariño con su pareja, pero para Kei el entregar el pequeño dinosaurio había sido una prueba del verdadero amor que tenía por él.

Para su cumpleaños número cinco, Akiteru había llegado con el pequeño dinosaurio, su hermano lo había comprado para él, con un dinero que su padre le había dado por ayudar en la casa, era el primer regalo que su hermano le daba, era la primera muestra de que su hermano haría lo que fuera por hacerlo sumamente feliz.

Kei se lo había dado hacían alrededor de dos meses atrás a Kuroo, en señal de compromiso, las cosas estaban tensas entre ambos, el estrés los tenía realmente superados y ellos simplemente peleaban a cada dos por tres, pero ese regalo había sido una tregua, una disculpa, algo intimo entre ambos.

Kuroo estaba en su cuarto año de carrera y Tsukishima en el segundo, pero a pesar de eso no solían verse seguido, Kei se quedaba en el departamento de su hermano, mientras que Kuroo se quedaba en los dormitorios de su facultad, sus horarios eran completamente diferentes, inclusos sus trabajos de medio tiempo eran en días diferentes, la relación estaba en la cuerda floja, por eso el dinosaurio había sido una muestra de confianza, una tregua para intentarlo nuevamente, pero el rubio solo pudo verlo en el suelo, amarrado como si realmente no importara si se caía o no, Kuroo realmente era un idiota.

Kei tomó el pequeño llavero y lo miró con algo de culpa, realmente no podía decir que el pelinegro era quien había terminado por dañar tanto el juguete, pero si el otro hubiese tenido más cuidado, quizá estaría en mejores condiciones.

Kei se quedaría esa noche, pero realmente estaba molesto, quisó tomar sus cosas e irse, pero Kuroo entró justo a la habitación.

—¿Tsukki? — el moreno lo miró con duda en el rostro, a lo que el rubio simplemente respondió con una sonrisa.

—Nada, solo estoy cansado. —guardó el pequeño dinosaurio y tomó la bandeja de las manos de su pareja. —tengo hambre. —agregó quitando una de las fresas que el moreno había preparado.

Tetsuro notó el extraño comportamiento de su pareja, pero como el rubio había dicho, lo terminó atribuyendo al cansancio que tenía, aunque si se sintió un poco mal de como Kei había terminado por sacar una de las fresas, también estaba cansado y aun así se sacrificaba por tener muestra de cariño con el de lentes.

La noche paso sin muchas gracias para el gusto del antiguo capitán de Nekoma, Kei había comido sin decir mucho, luego lo había besado, metiéndose en la cama simplemente para dormir, ni siquiera lo había tocado.

—Kei...— el moreno levantó la voz, sabiendo que su pareja no dormía. — sabes que puedes contarme si te ocurrió algo, somos parejas y si te molestas en necesario que me lo digas.

—Kuroo-san, quiero dormir, además ¿tendría alguna razón para estar molesto? —el tono del rubio era burlesco y tosco, Kuroo no necesitaba más indicios de que su pareja no solo estaba molesta, Kei Tsukishima simplemente estaba furioso, pero la pregunta era la razón.

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