Capítulo Único

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Disfruten de la lectura. 

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Esta es la historia de cómo la magia logró, de manera increíble, salvar la vida de alguien tan importante...

Bueno, después de todo, no fue a causa de sólo magia.

Todo sucedió en aquel reino al sur tan prosperó y lleno de paz, donde el aprecio y respeto hacia los reyes era realmente grande. La realeza siempre se había esforzado por mantener en alto el nombre de su reino, tanto para sus habitantes como para cualquier otro de las afueras.

Los reyes, que aún les faltaba mucho para llegar a la tercera edad, tenían un hijo varón que ya pasaba los veinte años, su nombre era Jung Jinyoung. El joven príncipe, igual de respetado que sus progenitores, desde muy pequeño se estaba preparando para tomar el trono y continuar el legado de la familia real, de su sangre.

Desde clases diplomáticas hasta lecciones con la espada había estado aprendiendo desde que era apenas un niño, todo eso en vez de jugar y hacer cosas típicas de un muchachito de su edad. Pero para él estaba bien, siempre fue consciente del gran peso que cargaba en sus hombros y, como la persona responsable que era, estaba dispuesto a cargar con ello y cumplir con lo que le tocaba...

Pero tanta presión no le hizo bien.

Poco a poco el príncipe fue cambiando... Pasando de un muchacho activo y dedicado a uno totalmente débil y sin vida.

Comenzó sintiéndose cada vez más cansado, sin energías, pasando a perder ánimos hasta el punto de no querer salir de su habitación. No quería ver a nadie, no quería hablar, y así se fue encerrando en una burbuja que nadie era capaz de romper. Sumergiéndose en la oscuridad.

Cada médico del reino lo chequeó, lo trató, pero ninguno fue capaz de hacer algo para ayudarlo, ni siquiera pudieron determinar que tenía con exactitud. Los reyes, desesperados, hicieron pública la situación de su hijo pidiendo la ayuda de todo aquel que pudiese curarlo, traerlo de vuelta a la vida.

Pero, ¿Qué había pasado con él? Nadie lo sabía y era capaz de averiguarlo. Entonces ¿Era este el fin del único príncipe del reino? Un muchacho tan joven... Con un injusto final.

Aunque, después de todo, la esperanza era lo último que se perdía.

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Una mujer de avanzada edad, justo aquella que había cuidado a Jinyoung desde el día de su nacimiento, transitaba los largos pasillos del palacio tan rápido como podía en busca de los reyes. Había encontrado otra alternativa para salvar al pobre muchacho ¡No podía rendirse! Él se merecía seguir viviendo.

-Un mago. Encontré a un mago que accedió ver al príncipe.-

Los reyes no estaban muy convencidos ¿Que podía hacer un simple mago que los otros no? Pero estaban desesperados, ya lo habían intentado todo, sólo deseaban a su hijo de vuelta.

-Está bien, que venga al palacio.-

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Shin Dongwoo se había dedicado a la magia desde la adolescencia. Fue criado por sus abuelos, bastante lejos de la capital, y un día decidió salir de casa con el sueño de conocer el exterior, de aprender tanto como pudiera. La inspiración de aprender magia la obtuvo de un anciano amable que le regaló una manzana luego de sacarla por arte de magia frente a sus ojos. Llevaba años dedicándose a ello, mejorando cada día, y esta era la primera vez que un caso así se le presentaba.

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