Blueberry Milk; Swapcest.

02.

El sentimiento de culpa no se va como debería. Y honestamente, Papyrus ni siquiera sabe por qué se siente tan mal al respecto, no es su culpa que el chico sea tan sensible o lo que sea. Él siempre ha sido honesto con cosas como esas. Como el tiempo en el que Edge se hizo ese especie de tatuaje extraño sobre uno de los huesos de su brazo, y todo lo que hizo él fue llamarlo idiota por eso cada vez que podía. Pero, Papyrus sigue viéndolo en la clase de astronomía, y nota cómo sus uñas están limpias y sin pintar, y en serio se siente equivalente a la mierda.

(También nota que el chico carga botellas de leche de arándano a todo lugar donde va, lo cuál es bastante extraño, pero lo que sea... Papyrus ya tiene claro que el chico es raro.)

*

Su tiempo para disculparse viene fácil y rápido con el paso de las semanas, porque, a penas está comenzando el año de la Universidad como para cargar una culpa tan grande, y también porque el profesor de astronomía asignó un proyecto que puedes hacer solo o con un compañero, y Papyrus no es de los que pueden trabajar solos.

Así que, cree que sería el momento perfecto para pedir una disculpa al esqueleto, y también conseguir un compañero. De esa forma, él no cae en depresión y el chico o chica, como sea que se identifique, puede volver a pintar sus uñas.

Suspira, agarrando su mochila para hacer el recorrido hasta la primera fila. El chico está sentado ahí, agarrando su propia mochila y observa nervioso a todos buscar un compañero de trabajo. Papyrus se sienta a su lado, ignorando la manera en la que el pequeño esqueleto se alarma. Papyrus mira directo al grande tablero mientras empieza a decir:— Escucha.— comienza,— No fue mi intención decir lo de hace unas semanas para herir tus sentimientos o algo asó. Si a ti te gusta pintar tus uñas, entonces deberías hacerlo, y no debe preocuparte si a alguien no le gusta porque sus opiniones no deberían importar, ¿sabes?— Papyrus toma un respiro, finalmente mirando de reojo para ver al chico con sus cuencas abiertas y sus mejillas coloreadas de un suave color celeste. De capricho, agrega;— Noté como te lo quitabas y que no te has vuelto a poner, pero pienso que deberías porque es lo que te gusta.—

El chico se sonroja nuevamente, y Papyrus piensa que probablemente es lo único que sabe hacer. El esqueleto de menor tamaño aparta la mirada, moviendo sus falanges nerviosamente, lo que hace a Papyrus seguir querer hablando.

— Por cierto, mi nombre es Papyrus y en serio quiero que seas mi compañero, y así podría demostrarte que no soy tan idiota como piensas. — dice mientras le ofrece su mano al más bajo con una gran sonrisa.

El chico mira cuidadosamente la mano de Stretch, para después tomarla gentilmente y envolverla con la suya y mierda- es jodidamente gigante. Papyrus parpadea, apartando la mirada. 

— Mi nombre es Sans. —dice el más bajo tímidamente, una pequeña sonrisa cubre su rostro también. — Y no me molestaría ser tu compañero. —

(Al siguiente día, mientras Stretch camina a través del comedor para ir a su próxima clase, ve a Sans. Él tiene su leche de arándano,  un taco de buen parecer. Papyrus también nota que sus uñas están pintadas de un color rosa claro, y no puede evitar sonreír un poco mientras sale de la gran puerta del comedor.)