Erase un chico llamado André, el cuál vivía en un lugar muy recóndito, donde apenas y tenía señal de teléfono, y los servicios comunitarios eran muy escasos. Pero para él y su familia eso nunca había sido un problema.
Vivían en una cabaña en el medio del bosque en Managua, Nicaragua.
A pesar de que vivían muy bien a pesar de que vivían en el medio de la nada, André sentía horrible. No por no tener amigos de su edad como se supone que un chico de su edad tendría que tener. Para André el problema era que en su familia había muchos problemas, no económicos, sino del tipo de problemas que te hacen querer salir de tu casa, abandonarla y jamás volver.
Para André la muerte de su padre había impactado mucho su vida, ya que pasó de ser solo un chico que ayudaba a su familia en las cosas de la casa, paso a ser "el hombre de la casa", y todas las responsabilidades que esto conllevaba. Sin embargo, a pesar de que él no tenía problema con llevar a cabo estas acciones; el verdadero problema era su madre.
Su madre, al morir su esposo entró en una etapa en la que a André le cargaba todo, incluso hasta había veces en que esta lo culpaba por la muerte de su padre. Esto llenaba a André de mucho estrés y sobre todo dolor. Había veces en las que lo único que deseaba era salir corriendo y no volver jamás.
Un día, decidió salir de su casa, tomo su motocicleta de enduro su casco y su capucha y su daga oculta, la cual, desde que su padre se la heredó antes de morir, jamás se había separado de ella.
Su capucha no era nada común era de un blanco grisáceo y el gorro le cubría perfectamente el rostro para poder ocultarse y que no lo identificasen fácilmente, pero sin estorbar su visón.
No sabía dónde iría, pero salió decidido a nunca más volver a su casa, el lugar que nunca llamó hogar...
- André, ¿Ahora que harás? ¿Dónde irás? - Se preguntaba a sí mismo.
Al cabo de andar sin rumbo por la carretera por un tiempo, decidió ir hasta la frontera.
Seré mochilero, e iré por toda América - Se dijo.
Entonces decidido esto, partió ya con rumbo decidido. Antes, pasó por una casa abandonada, que solía usar como escondite cuando las cosas en casa de su familia se salían de control...
Cuando bajo de su motocicleta, se quitó el casco, y se puso la capucha y entró a la casa. Una vez dentro, se acercó a una pared, tocó una hendidura en la pared y esta cedió, dándole paso a un túnel secreto. Llegó al final del túnel donde había un cofre, donde tenía guardados unos artefactos extraños, dinero, un mapa y un diario. Los tomó y los echó a su mochila. Salió de ahí y cerró el pasadizo...
Llegó de nuevo hasta su motocicleta, se bajó la capucha y se puso el casco y tomó rumbo a la frontera de su país.
De camino pensó en los suplementos que tenía que llevar y paso a un market donde vio a una chica que le resultó familiar... Perdió por un momento la noción hasta que recordó que sólo se parecía a alguien, alguien que en un momento lo fue todo, hasta que pasó lo inevitable...
Sin haber comprado lo que se había dispuesto, salió y buscó con la mirada un centro de recargas. Lo localizo al instante al otro lado de la calle y salió disparado hacia el centro. No se percató que un auto venia en su dirección, solo lo noto cuando sintió que el sonido del claxon se acercaba más y más... Pero cuando volvió a ver la fuente del creciente sonido, el auto ya estaba a menos de 2 metros de él, y en seguida reaccionó.
Salto al capo del auto y en la misma se impulsó hasta el otro lado de la calle, donde al caer estuvo a punto de estrellarse en un árbol... Ya cuando André logro estabilizarse, entró al centro y cargó crédito a su móvil, buscó en su móvil un teléfono y marcó...
