En eso André cuelga la llamada y Evolet se queda en Shock. No creía que en realidad estuviese pasando tal cosa, no creía que por fin lo conocería, a él, que tanto ha amado.
Entonces Evolet busca con la mirada un lugar para sentarse en espera de su amado, lo encuentra y va hacia él. Al estar sentada en ese lugar se dice en pensamientos:
¿Y si no le gusto? ¿Y si no soy lo suficiente para él? ¿Y si al verme se decepciona? ¿Qué haré entonces?
Del otro de la frontera André va a una tienda a abastecerse de alimento para el viaje, y sube a su motocicleta y parte rumbo a la frontera. Mientras manejaba por la carretera se puso a pensar
¿Y si no soy lo suficiente para ella? ¿Y si no le gusto? ¿Y si no me acepta? Mi querida niña, espero ser lo suficiente para ti...
Evolet estaba sentada en dicho lugar del otro lado de la frontera cuando de repente suena su teléfono...
-¿Hola...?
-¡EVOLET! ¿DONDE TE HAS METIDO? ¡TE ESTAMOS BUSCANDO COMO LOCOS!
-¿¡¿¡Mamá!?!?... ¿¡¿¡Papá!?!?
-¡DIME DÓNDE ESTAS EVOLET! ¡AHORA MISMO JOVENCITA!
-¡No lo haré! ¡Y olvídense de mí para siempre! (Señor su pasaporte- se escucha de fondo)
-¡YA SE DONDE ESTAS! – Y colgó.
Evolet muy angustiada no sabía qué hacer y se le ocurre llamar a André. El teléfono sonaba pero no tenía respuesta. Ella insistió de nuevo. Vuelve a sonar y no responde. En eso su teléfono suena, es André.
-Hola nena, ¿Qué sucede?
-¡André ayuda! ¡Ya vienen y saben dónde estoy, ayuda me por favor!
-Evolet tranquila, ¿quién viene?
-¡Mis padres André! Mis padres, me encontrarán, me llevaran de regreso, ¡Y yo no quiero!
-Tranquila nena, respira, ellos no te llevarán. Hay una solución, pero tienes que calmarte, ¿vale?
-Si...
-OK. Busca un lugar donde ocultarte.
-Pero no... ¡Oh! Espera, hay una tienda de conveniencia justo al frente de mí.
-¡Perfecto! Entra ahí, escóndete y no salgas ya voy hacia ti.
-De acuerdo.
-Cuídate. Cualquier cosa, me marcas, ¿Vale?
-Vale. - Cuelga.
Pasan unas horas, Evolet aún está escondida en el baño y se escucha un disturbio en la ferretería,
Evolet asoma un poco la vista... ¡Eran sus padres!
¡Es mi fin! – Pensó ella.