one shots:: shawn mendes | illuminate

roses | ii

ahí estaba yo. llegando a casa sobre mi bicicleta. tratando de no mirar a ver a la casa de al lado, donde melissa se bajaba del carro de max. y de nuevo lo hice.

sacudí mi cabeza mientras maldecía hacia la nada.

miré una última vez hacia la casa. pensé en que me toparía con la misma escena de todos los días. max y melissa besándose en mi cara o como el la abrazaba y le susurraba cosas. pero, no. melissa estaba viéndome. AGUARDA. MELISSA RODEN ESTÁ VIÉNDOME EN ESTE PRECISO MOMENTO. Y YO SIGO VIÉNDOLA. SHAWN DEJA DE HACERLO.

le sonreí tímidamente para luego caminar a paso rápido hacia mi puerta. pero su voz me sacó de mis pensamientos.

—hola, shawn. —me dijo desde la acera mientras acomodaba su mochila sobre su hombro.

—y-yo, me-eliss-a, mhm... —vi como ella soltaba una risa. negué con la cabeza y le sonreí. —hola.

—parece que que no te he visto desde que te rompiste el brazo mientras andábamos en patineta. —me dijo con una sonrisa burlona.

—si, si, ríe todo lo que quieras. yo sé que esa ardilla no tenía porque estar en mi camino.

vi como soltaba una carcajada.

—si, claro. fue culpa de la ardilla.

puse mi mano sobre mi pecho haciéndome al ofendido.

—¿acaso es que ya no confías en mí?

sonrió.

—pues, siempre que jugábamos a las escondidas, te olvidabas de que yo estaba escondida. —me reclamó.

—eso a cualquiera le pasa.

—¿por tres horas? si, tienes toda la razón. —me dijo sarcásticamente.

los dos nos reímos mientras nos veíamos.

era increíble que estuvieramos a metros del otro, y pareciera que estamos pegados.

en estos momentos, sólo me preguntaba, ¿cuántas veces puedo ver tu cara?
¿cuántas veces te marcharás? tengo que decírtelo.