El encargo.

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Mi abuelo originario de Queretaro, Queretaro se casó  y con dos hijos ya, decidió  irse a vivir al D.F. en busca de mejores oportunidades  de trabajo.

Lo encontró  en una fábrica  de cemento como era muy bueno reparando cosas laboraba en el área  de mantenimiento solo que tenía que doblar turno para poder solventar sus gastos que se habían multiplicado al vivir en la capital por lo que entraba a trabajar a las 6:00 a.m y salía  a las 10:00 p.m.
Como todos los días  salía  de trabajar y caminaba 5 cuadras para tomar su autobús  que lo llevaría  a su casa con su familia, solo que ese día  al salir de la fábrica  estaba lloviznando  y corría un aire helado, ese que te traspasa la ropa y te cala en la carne, por lo que iba agachado ti tiritando de frío y al llegar a la parada del  camión  vio a una viejecita delgada y chaparrita,  vestida de negro y como se usaba en esos tiempos con un rebozo  gris enredados en su cabeza,cubriendo cuello, brazos y espalda, a sus pies tenía un costal de manta con un logotipo de azúcar  ( en ese tiempo era muy usual que la gente transportara  cosas en este tipo de costales pues solo la gente rica usaba maletas pues eran muy caras ), mi abuelo la saludó  con una inclinación  de la cabeza y se acomodó  en la esquina a esperar su camión, pasados unos minutos comenzó  a llover más  fuerte y la viejita se acercó  hasta él  y le dijo:

-- Discúlpeme  joven voy a ir un momento a la tienda que esta más  adelante para llamar a alguno de mis hijos y decirles que vengan por mi , porque con este costal y esta lluvia no voy a poder  llegar a mi casa, se lo puedo encargar tántito  en lo que vengo?.

Mi abuelo le respondió:

-- ! Como no señora, vaya usted sin pendiente! .

La viejecita se alejó  lentamente  y mi abuelo Luis tuvo que acercarse al costal y arrimarlo a la esquina donde se estaba protegiendo de la lluvia.

Transcurrieron varios minutos y el frío  aumentaba, el camión  de mi abuelo ya había pasado  ya dos veces y la señora esa no volvía,  mi abuelo se preocupaba pues conforme pasaba el tiempo el transporte comenzaba a escasear,  volteaba nuevamente  a ver si la viejita aparecía,  pero seguían pasando los minutos  y no volvía,  cuando ya se completo la hora y la señora no regresaba, decidió  cargar el costal y buscarla a la tienda donde dijo que iba, al preguntar por ella, la señora que ahí atendía no recordaba a ninguna persona con esa descripción, preguntó en otra de las tiendas cercanas, tampoco la vieron ahí.

Mi abuelo seguía cargando en su espalda el dichoso costal.

Así preguntó en todos las tiendas y locales que estaban abiertos en ese momento, pero nadie la había visto.

Mi abuelo ya desesperado encontró a un gendarme que caminaba por el rumbo y le comentó su predicamento, pues no sabía que hacer con el costal , ni se explicaba¿ qué le pudo haber pasado a aquella mujer?, ! todo aquello era muy raro!.

El gendarme de nombre Jorge le aconsejo que fuera a la comisaria más cercana y entregar ahí el costal. Así lo hizo, cuando llegó le platicó al agente del ministerio publico todo lo que le había pasado, el agente tomo el costal y lo subió al mostrador  para ver su contenido, su sorpresa fué enorme al descubrir que en su interior habían los huesos desarticulados de un esqueleto humano, huesos porosos, sin carne e incoloros, como los huesos que se desechan todos los años de los panteones al cumplir su tiempo enterrados.

Mi abuelo no daba crédito a lo que sus ojos veían,! no lo podía creer!, ¿ como era posible que aquella viejita cargara esos huesos por la calle en ese costal como si nada?, y ¿porqué a él le pasaban esas cosas?.

Tampoco el personal de la comisaria podía entender lo que pasaba. 

Así mi abuelo termino detenido esa noche en la comisaria de la delegación. Por fortuna para mi abuelo hubo varias personas que relataron la búsqueda de la señora de negro que hizo y la señora de la panadería afirmó verlo con dicha persona , lo que demostraba la inocencia del abuelo por lo que lo dejaron en libertad.

El destino de los huesos fue que se enterraron en el cementerio de la delegación, sin saber nunca a quien pertenecieron, el párroco los bendijo y se dijeron las oraciones para pedir por el descanso de su alma.

Ustedes qué opinan, ¿ será verdad, será mentira?.




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⏰ Última actualización: Nov 03, 2016 ⏰

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