El timbre de su voz agudizaba mis sentidos,
Pues la dulce melodía que resoplaba era como un silbido,
El canto de un ruiseñor,
El tacto de su piel en mis dedos era un sueño,
Ni la misma Afrodita lograría aquello,
La lava mezclándose con el mar,
Eso sentía solo con tocar,
¿Y al besar? Dios al besar,
Sus labios húmedos y dulces como el caramelo,
Azules,
Casi morados por el frío invierno,
Eran una explosión en mis sentidos,
Clavar mi mirada en sus ojos,
Tan perfectos del color de las ramas de los pinos,
Esa dulce mirada que te hace volver a ser un niño.
ESTÁS LEYENDO
Poemas y reflexiones
PoésieHola aquí publicare mis poemas o mis reflexiones, espero que alguna te guste o te haga pensar, no olvidéis comentar vuestra opinión de todo.