cuando estábamos en una esquina la farola se apago de repente y escuchamos como una cadena se arrastraba por el suelo acompañado del silvido de un payaso. Nos miramos y hicimos un circulo entre todos mirando a todos los lados, Hugo y Richard gritaron y corrieron, fue entonces cuando todos corrimos hacia el mismo lado y algunos parecían Fernando Alonso mientras otros eran peor que las tortugas. Nos separamos en dos para intentar despistar pero nos juntamos una calle mas adelante, nos chocamos entre nosotros mas de una vez pero seguimos igual, llegamos a el portal de un edificio y nos juntamos todos ahí adentro. Después de 5 minutos oímos risas que se acercaban y nos quedamos todos acurrucados esperando que se vallan. De repente aparecieron dos payasos asesinos con bates y nos trabaron la salida , obviamente nadie les hizo frente pero, Mario y Manuel G se enfrentaron en lo que los demás salimos y empezamos a correr, en lo que corríamos ellos nos alcanzaron y siguieron con nosotros. Nos volvimos a esconder pero esta vez mejor:
-Vale...¡¿Qué hacemos?! - dijo David
-¡ESO! - replico Alex
-No se, sigamos corriendo hasta la casa de Manuel y ahí esperamos para salir - propuso Jaime
-Entendido, a la de tres... - dijo Javier Martin - 1... 2... ¡Y 3!
corrimos como si no hubiera un mañana y no llegamos a nada ya que 15 payasos nos rodearon y nos impidieron salir. Se acercaron lentamente inclinando levemente sus cabezas y nosotros nos miramos, en ese momento Hugo se abalanzó contra uno y todos nos empezamos a pelear con ellos, al fin y al cabo eramos más, algunos nos ayudamos y otros salieron corriendo. Conseguimos salir todos y correr hasta un descampado donde no se veía nada, Hugo y Natalia Gutierrez sacaron unas linternas de sus mochilas:
-Vale, ¿y ahora que? - dijo Natalia G.
-Seguimos corriendo - propuso Natalia C.
-Tengo los pies molidos - dijo Hugo
-Pos yo corro que ahí vienen - grito Paula
Ahí estaban los 15 payasos corriendo, nosotros volvimos a correr por el descampado hasta doblar en una calle y llegar otra vez a el pueblo, ellos siguieron y pudimos escapar. Seguimos caminando pero mas alerta que antes y volvimos a donde antes a recoger los palos que habíamos tirado. Volvimos a formar el circulo con los palos y a estar unidos.
Media hora después pensábamos irnos a nuestras casas y parar de hacer el tonto por la calle. Aunque antes decidimos pasar por el cesped que es donde los vieron mas veces, algunos no querían pero terminaron aceptando, y pusimos rumbo a el nuevo destino.
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Los payasos...
HorrorÚltimamente en Daimiel se hizo viral la moda de disfrazarse de payasos y asustar a los niños pequeños, sin embargo, estos no terminaron igual...