Los payasos...

EL REGRESO

1 año más tarde, volvía a acercarse halloween, aparecieron otra vez los payasos que armaron tanto revuelo el año pasado.

Esta vez ya estaban todos preparados para darles una paliza a los payasos, como el año pasado, pero una tarde Arturo nos aviso que estos payasos estaban en la cárcel debido a ser acusados de un asesinato. Muchos, como algunas chicas, se echaron para atrás después de saber esto, pero los demás seguimos adelante con ello.

El plan era colarnos en La Contusa para ver si los payasos habían dejado algo de cuando habían estado el año pasados, cosa que seria de tontos pero bueno. Esta vez seriamos menos ya que solo iríamos: Manuel Sanchez, Nazareth, Arturo, Natalia Campillos y Yo, mientras que el año pasado fumos casi toda la clase. No suponía problema, ya que era mejor ser pocos, así podríamos colarnos sin problema y ser menos visibles. Hicimos hasta un grupo de chat en el que repetíamos el plan una y otra vez, así nos quedaba bien grabado en la cabeza todo lo que haríamos. Ya teníamos todo planeado y en su curso cuando Arturo nos aviso de otra noticia, los payasos se había escapado de la cárcel, pensamos que seria una bobada pero cuando lo contó no sabíamos si el plan seguía en pie o no. Al día siguiente hablamos para quedar ese mismo sábado en las puertas de La Contusa, todos aceptaron, eso confirmó que el plan seguía en pie. 

Esos días fueron infinitos, pero por fin, llegó sábado y se hacia la hora de quedada. Unas horas después nos juntamos en el lugar acordado, teníamos todo lo necesario y entramos como si fuera nuestra casa. Íbamos en línea recta y con linternas, ya que era de noche, todos sin separarnos mirábamos de aquí para allá. Entonces Naza gritó y todos le tapamos la boca, cuando le destapamos la boca nos explicó lo que había pasado, vio una sombra correr y no pudo aguantar el grito. No nos asustamos y seguimos adelante como si nada, sin preocuparnos de aquello que supuesta mente nazareth vio,  y caminamos hasta el final de todas las habitaciones que había. No vimos absolutamente nada, lo cual no nos extraño, y volvimos a la puerta a intentar salir, ¿qué por qué digo intentar?, la puerta estaba trabada con llave cuando se supone que estábamos solos en toda La Contusa, ¡eso si que nos asusto!. 

Corrimos a intentar salir por otras puertas pero todas estaban cerradas lo que nos preocupó bastante, ero aún así seguíamos buscando una salida sin perder control de la situación, eso nos hizo acordarnos de la supuesta sombra que Nazareth había visto. Les dije a todos que tuvieran mucho cuidado y no hagan ni pizca d ruido.

De pronto una sirueta negra caminaba lentamente hacia nosotros, claro esta, que salimos corriendo como si no hubiera mañana hasta que de repente apareció como por arte de magia delante nuestro y trabo la salida de aquella habitación, bueno había otra, así que corrimos hacia allí pero estaba atascada y no se habría, mientras aquel sujeto caminaba lentamente hacia nosotros...

                                             ¿QUERÉIS QUE SIGA CON LA HISTORIA?

                                                                         CONTINUARA...