Prólogo

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[ Notas de autor ] 

Antes de que empiecen a leer, les comento que este FF está inspirado en una historia de la mangaka NANGOKU Banana de nombre "La esposa del zorro", los personajes en cuestión no me pertenecen, créditos a su autor TANAKA Strike. Sin más que añadir ¡Disfruten! 



En esa cálida noche de verano, el tiempo se detuvo para ambos.

Se apresuró corriendo hasta el grupo de amigos que aguardaban junto a un puesto del festival de verano, jadeando un poco al detenerse, mirando hacía ambos lados.

— Mahiru ¿Has visto a Hyde? — preguntó el niño de cabellos negros con un singular mechón en blanco que hacía un peculiar contraste.

— ¿Hyde? Creí verlo caminando en la dirección opuesta, parecía que estaba volviendo a casa... —

— ¿Qué? Ese estúpido Hyde, dejándome solo... —

Eso fue todo lo que necesitó Licht para regresar por el solitario camino a través del bosque en búsqueda de su amigo, esperando alcanzarlo.

No tenía miedo de la profunda oscuridad que se veía perturbada por los fuegos artificiales, mucho menos por los sonidos que provenían de los adentros de aquel bosque... Pero algo en él permanecía a la expectativa, cómo si esperase que algo pasara...

Los arbustos se movieron repentinamente ¿Sería el viento? No, había sido un movimiento más brusco. Licht apresuró un poco más sus pasos; su madre le había contado muchas historias fantasiosas de los espíritus japoneses y le había asegurado que un ángel como él sería capaz de verlos pero... No todos eran amigables.

Fue maldiciendo a su amigo la mayor parte del camino, porque lo había dejado regresar a casa solo pero entonces otra vez un fuerte ruido le hizo detenerse, sintió una presencia tras de él y al girarse lo encontró.

Tenía forma humana más una máscara de color blanco cubría su rostro o parte de este, solo podía percibir su boca y en esa boca, una escalofriante sonrisa ¿Eso era un espíritu? Quizá fue por la tenue luz que no pudo distinguirlo bien en esos momentos.

Su primera reacción fue huir lejos. Le dio la espalda al ente en cuestión y corrió con desesperación más esas sandalias de madera le hicieron imposible su huida; miró hacia atrás tan solo para percatarse de que aquella cosa le estaba siguiendo muy de cerca, haciendo que se agitara aún más ¿Y si era un espectro de los que robaban el alma? Sintió temor y siguió corriendo, adentrándose en el bosque, sintiendo como la tela de su yukata quedaba atorada en una rama, rasgándola cuando logró zafarse y entonces esas sandalias que ya habían magullado sus pies cedieron ante una raíz brotando desde la tierra, provocando que cayera de bruces... Esa cosa lo había alcanzado.

Se echó para atrás, tocando su espalda contra un grueso árbol, no quería morir ahí, esa sonrisa tan nefasta le indicaba que todo había terminado, más no fue devorado como él había imaginado.

Las firmes manos de aquel ser, calientes y curiosas, alzaron su yukata con antelación, acariciaron su virginal cuerpo con torpeza y llegaron hasta sus caderas, le despojaron de su ropa interior y jugaron con su aún intocado miembro que reaccionó a esas bordes caricias. Por más que pidió que se detuviera, aquel ente, en un jurado silencio le ignoró e hizo a su antojo con él, dejándole allí sobre el pasto una vez que terminó, con su cuerpo mancillado y los restos de su esencia sobre él.

En la cálida noche de aquel verano de su segundo año de secundaria, Licht fue asaltado sexualmente por un fantasma.

Tres años después, esos recuerdos siguen atormentándolo.

Abrió la puerta corrediza de su salón para salir, más Mahiru le llamó antes de eso, haciendo que prestara atención a su amigo y terminase chocando con alguien que iba pasando del lado del pasillo. Hizo una mueca de molestia al ver de quién se trataba, el otro en cuestión ni siquiera se disculpó y siguió su andar.

— Ese Hyde, tan apático como siempre — exclamó el de cabellos cafés, acercándose para recoger uno de los papeles que Licht había dejado caer en el encuentro.

Licht simplemente lo tomó y retomó su camino.

La noche en que había sido asaltado por aquel fantasma, la actitud de Hyde hacía él cambió por completo. Licht se preguntaba si Hyde lo había visto, seguramente que así había sido, era la única explicación para su nueva forma de tratarlo, Licht pensaba que Hyde lo despreciaba desde ese momento porque... Incluso aunque estuvo asustado, aunque le pareció repugnante... Antes de saberlo, dejó de resistirse... Y entregó su cuerpo al fantasma.

— Debe haber algo mal conmigo... — murmuró para sí mismo en el interior de su habitación, recostado en su cama y acariciando su erección, moviendo su mano cada vez más rápido, al ritmo de los recuerdos. Cada que recordaba aquella noche su cuerpo ardía como el calor que hubo en aquel verano — No es de extrañar que me desprecie... — terminó mientras jadeaba, mirando el techo de su habitación. Necesitaba hablar con Hyde. Estaba seguro de que Hyde había quedado en shock por haber visto algo como eso pero consideraba que él era el único traumatizado.

— Todo por culpa de esa cosa pervertida... —

Hyde se encontraba en su habitación cuándo escuchó abrirse su ventana, de un salto, Tetsu entró, sentándose en el marco de ésta.

— No entres en las habitaciones ajenas cómo si fuesen tuyas... — murmuró ignorándole un poco, siguiendo con su tarea.

— Licht quiere hablar contigo... ¿Algo pasó entre ustedes dos? — La curiosidad era notoria en su amigo, después de todo ambos habían crecido juntos y solían llevarse bien hasta esa noche.

—... Nada realmente... — Aunque por la expresión que Hyde mantuvo en su rostro, no podía ser solo nada.

— ¿Qué ustedes no eran muy cercanos en la secundaria? — preguntó Tetsu mientras terminaba de entrar a la habitación, acercándose al librero de dónde tomó una foto de Hyde y Licht de pequeños.

— No realmente... —

— "No realmente"... Eso es mentira ¿No es así? —

— ¡Dije que no es nada!

Tetsu insistió un poco más, quería ayudar pero Hyde lo encontraba molesto, se acercó hasta él y ambos forcejearon por aquella foto, provocando que golpearan aquel librero y de este cayera algo al suelo, con un sutil ruido al estamparse.

Tetsu miró aquel objeto y lo levantó.

— ¿El fantasma de la ópera? —

— Sólo es una máscara... —

— La compré en la feria cuándo era más pequeño... —

— Vaya, está muy bien hecha para ser algo que venden en una feria —

Licht avanzó por aquel camino a través del bosque, apresurándose cada que escuchaba las copas de los árboles moverse por culpa del viento, necesitaba hablar con Hyde y resolver el laberinto de ideas que deambulaban en su mente.

Iba inmerso en sus pensamientos hasta que vio  una silueta no muy lejana saludarle; cuando estuvo más cerca para verlo descubrió, para su sorpresa, que era aquel ente de aquella noche de verano...

— El fantasma... — 


See you next week (?)

El fantasma de la óperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora