Hola, ¿ te acuerdas de mi?

Capítulo 3

Últimamente en lo que más pienso es en un proyecto que nos acaba de dejar la maestra de inglés, ella me cae bien, es muy relajada y buena onda pero es estricta cuando lo tiene que ser. A ella le gusta asignar los grupos para todos tos trabajos y eso es lo que hace hace ahora mismo.

— El siguiente grupo estará conformado por... Andrés, Susana, Sofía y Lua.

—Perfecto, me tocó contigo, así ya sabes como trabajo. - dijo Sofía

—Bien redactado, siempre apoyando a los demás y presionando a todo mundo para que tu lo cambies todo hasta el final.

—No, yo no hago así las cosas.

—Bueno chicas, cómo le vamos a hacer para que esto pueda funcionar bien? — dijo Andrés mientras se acercaba a Sofía y a mi con un cuaderno y una pluma.

— A mi déjenme todo lo que tenga que ver con la decoración y la investigación. — dijo Susana, que igualmente venía hacia nosotros.

Despuésde ponernos de acuerdo para el trabajo de esta clase, me hundí en mi silla agotada.

Ahora si me puedo concentrar mejor en las demás clases y estar más tranquila con eso, lo que necesito es saber que rayos me pasa con Daniel, necesito saber por que sigo sintiendo que lo conozco. Todo el tiempo que pueda voy a tratar de encontrar una respuesta, pero mientras sería bueno un café.

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Ya que acabaron las clases le pido a Alex que me diga donde hay un café, para ir con Alice y Sofía.

—Aquí cerca hay uno al que me gusta ir, si quieren las puedo llevar, no tengo ningún problema en hacerlo.

—Suena bien, solo les tengo que hablar para que ya vengan. Es que me están esperando en la cafetería, pero no nos tardamos, siempre y cuando nos lleves.

—Claro, ahorita te veo entonces.

Necesito encontrar a estas niñas, no están por ningún lado y de verdad necesito despejarme un rato de la escuela. Aunque ahora que lo pienso, no debería de ser tan difícil encontrarlas, en cuando llame a Sofía para avisar que mi hermano nos llevará, estará acomodada en el asiento detrás del suyo.

—Hola.

—Hola, Raúl.

—Ammmmm, ¿Por qué tan sola?

—Pues, he estado buscando a Sofía y a Alice por toda la escuela, pero no las he encontrado.

—Pues o las acabo de ver con tu hermano, en su coche. 

—¿Ya están a allá? , lo siento mucho, pero me tengo que ir.

—Espera! — dijo mientras me agarraba el brazo — ¿te puedo acompañar?

Por alguna estúpida razón lo único que salió de mi boca en ese momento fué un rotundo

- No