I can't let you go

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Los débiles latidos del corazón de un joven humano era lo único que se podía oír en la silenciosa habitación.

Habían pasado cerca de diez minutos desde la visita de los hermanos Lee a los aposentos de Sungyeol; el hermoso vampiro se había acercado rápidamente al malherido Myungsoo después de que estos dejaran el lugar.

Suspirarando tristemente, el más alto hizo beber una pócima mágica de color amarillento al apuesto humano y empezó a curar sus heridas.

El joven trataba débilmente de tranquilizarlo "estare bien, yeollie" decía este "Sabes, ya pase por algo así antes y pude sobrevivir"

Sungyeol bufo "tonto, el ataque de un súbdito no se compara al del rey" dijo con voz temblorosa.

"Tal vez sea así, pero es mi cuerpo y sé que estaré bien, no te preocupes" respondió el pelinegro acariciando con dificultad el rostro de yeollie.

El más alto entrelazo su mano con la suya y besó suavemente sus labios "tienes que irte de aquí lo más pronto posible, Soo" susurró con pesar.

Myungsoo sólo suspiró y atrajo su pálido rostro a él para volver a unir sus labios. No quería pensar en nada ahora, sólo quería quedarse así, en los brazos de su amado y disfrutar al máximo su cercanía.

Se quedaron en silencio mientras el vampiro terminaba con su trabajo. Pasaron apenas unos segundos, cuando escucharon la puerta principal de la habitación abrirse, dirigieron su mirada a esta y vieron a la joven vampiro de castaña cabellera llamada Ji Ji junto a un fornido ser de piel grisasea.

Sungyeol se puso delante del humano en forma protectora.
"¿Qué hace una gárgola en mi habitación?" gruño con notable molestia.

"Su majestad ordenó que lo trajera aquí" respondió con temor la vampiro "el humano no tiene permitido volver a salir de su jaula, de lo contrario será encerrado en las mazmorras junto a los demás prisioneros. La gárgola viene a asegurarse de que la orden del rey sea cumplida"

El vampiro hizo sus manos puño y bufo con impotencia "lo siento, Soo" dijo acercándose a Myungsoo y mirándolo con tristeza.

"No te preocupes, ya estoy acostumbrado" respondió el pelinegro tratando de sonreír.

El más alto acarició la cabellera del humano antes de acomodarlo de la mejor manera en la jaula y encerrarlo allí. Se dirigió a su cama con la cabeza gacha.

El ser grisaseo se posicionó en entrada del lugar donde Myungsoo estaba encerrado y Ji Ji trató de alejarse del lugar.

"Jisoo" la llamó Sungyeol antes de que pudiera irse.

"¿mi señor?" respondió esta con una reverencia.

"Quedate aquí por un momento" ordenó el vampiro acercándose a ella "saldré por unos minutos. Tengo más confianza en ti que en el guardia que envió mi hermano"

Jisoo asintió levemente "entiendo, mi señor" dijo.

El vampiro salió del lugar después de regalarle una pequeña sonrisa a Myungsoo, quien correspondió el gesto.

Quince minutos más tarde, Sungyeol apareció con una expresión vacia; se acercó a su cama y se acomodó en esta. Parecía estar muy concentrado pensando en algo.

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Pasaron cerca de cinco horas, los individuos que se encontraban en la habitación de Sungyeol permanecían en silencio en sus respectivos lugares.

Myungsoo, que miraba silencioso una de las paredes del lugar, salió de sus pensamientos al escuchar el sonido de unos pasos acercarse a él. El humano dirigió rapidamente su mirada a la dirección de donde estos provenían y notó la delgada figura de su vampiro favorito mirar con una mueca de fastidio al guardia que los vigilaba, mientras se acercaba a este.

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