Epílogo

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El suave y constante sonido de las gotas de lluvia al caer sobre los frondosos árboles de un bosque lejano, menguaba los pesados gemidos de placer que inundaban la única vivienda en ese alejado lugar.

Una cálida y blanca sábana de seda cubría gran parte de los cuerpos desnudos de Myungsoo y Sungyeol que se movían con sincronización al son de una inexistente melodía.

Una de las manos del humano se encontraba en la espalda baja del vampiro, acompasando las fuertes embestidas en el interior de este, mientras que la otra acariciaba con fervor sus blancos muslos, que se encontraban a cada lado de su cintura, enredendola posesivamente. La boca de Myungsoo se encargaba de otro tipo de trabajo, esta besaba con pasión el cuello y los expuestos hombros de su hermoso vampiro, quien mantenía los ojos fuertemente cerrados y jadeaba sin parar mientras jugaba con los oscuros cabellos del pelinegro.

"Te amo, Yeollie" se escuchó a Myungsoo susurrar con voz entrecortada.

"También te amo, Soo" respondió Sungyeol besando con pasión los labios del humano.

Ambos siguieron con su erótica danza por varios minutos más, hasta que un fuerte gemido se volvió a escuchar en el lugar, acompañado de un sonoro gruñido de placer.

Myungsoo y Sungyeol habían llegado al orgasmo por segunda vez esa lluviosa mañana.

Ambos tranquilizaron sus agitadas respiraciones y se acurrucaron el uno contra el otro antes de caer profundamente dormidos.

~•••••

La lluvia había cesado, pasaron varias horas, el más alto aún se encontraba en el regazo de su amado; este apoyaba su frío y hermoso rostro sobre el desnudo pecho del pelinegro y sonreía ante el agradable calor que los brazos de este le proporcionaban al rodear posesivamente su delgada cintura.

El cómodo silencio que se había instalado en la habitación fue roto de repente, por el gruñir del estómago del pelinegro, quien sonrió apenado.

"Parece que mi Soo tiene hambre" dijo Sungyeol incorporándose un poco.

Myungsoo negó con la cabeza e hizo más fuerte su agarre a la cintura del vampiro "mi estómago puede esperar, amor. Quiero tenerte entre mis brazos un poco más"

"Soo, sólo me tomará un momento prepararte algo de comer, después me podrás tener todo el tiempo que quieras"

Myungsoo lo vio con un brillo en los ojos "¿lo prometes?" preguntó mirando directamente a los ojos al más alto.

"Lo prometo, Soo" respondió Sungyeol besando la comisura de los labios de su amado con ternura.

El pelinegro lloriqueo por un momento antes de asentir débilmente.

El ser sobrenatural tomó una enorme bata gris que le llegaba hasta la mitad de los muslos de entre una pila de ropa y después de ponérsela se dirigió a la pequeña cosina del lugar.

Myungsoo lo siguió después de unos segundos, este había tomado rapidamente una bata de color oscuro antes de hacerlo.

El pelinegro encontró a Yeollie asando un poco de deliciosa carne y decidió ayudarlo con la preparación de su cena. Este comenzó a preparar una saludable ensalada de frescas hortolizas cultivadas en el jardín trasero, mientras taradeaba una antigua canción que a su hermano y a él les gustaba entonar cuando estaban de muy buen humor.

El más alto le mostró una enorme y brillante sonrisa antes de imitar su canto.

La joven pareja prosiguió con su trabajo entre risas y cantos, hasta que la comida fue preparada.

Myungsoo disfrutó de la increíble sazón de su amado y poco después se dirigió hacia las afueras de su hogar junto a este, que sostenía entre sus manos una gran manta de seda de color carmesí.

El vampiro acomodó la roja manta sobre la fresca hierba delante de su pequeña casa y se sentó en esta junto a Myungsoo; Sungyeol se encontraba delante del humano, entre sus piernas mientras que este abrazaba su esbelta cintura y reposaba su cabeza sobre sus hombros.

El par conversaba animadamente de su tranquila vida en el bosque y uno que otro acontecimiento, bajo los plateados rayos de luna que se colaban a través de los enormes árboles que los rodeaban, hasta que el tema de la familia del vampiro salió a flote.

"Estoy feliz de haber aceptado la poción que Dongwoo-shii me regaló, ya no tengo que preocuparme por el poco tiempo de vida que tenía como humano, ahora puedo estar contigo para siempre" dijo con emoción Myungsoo.

El brillante sonrisa en el pálido rostro de Sungyeol desapareció al escuchar el nombre del prometido de su hermano mayor. Habían pasado más de dos meses desde la última vez que habían visto a un integrante de la familia Lee y habían tratado durante todo este tiempo de evitar ese tema desde entonces.

"Lo siento, cariño. Fue muy insensible de mi parte hablar algo relacionado a tu familia" se disculpó Myungsoo besando la mejilla del vampiro.

"No te preocupes, Soo" respondió Sungyeol "también me siento feliz por eso. Acerca de mi familia...aún es muy raro para mi no tener a Hoya y Sungjong en mi vida, los extraño mucho, pero durante todo este tiempo que eh pasado contigo, eh aprendido a sobrellevar su falta y me fui acostumbrando a este fantástico estilo de vida"

"Para mi también a sido difícil separarme de mi unica familia de sangre, pero mi amor por ti me ayudo mucho a lidiar con eso. Además, gracias a ti puedo vivir con tranquilidad otra vez. Salvaste a mi querido hermano de morir por culpa de una caprichosa niña rica; no sabes cuanto te agradezco por hacer eso"

"No tienes que agredecer nada, amor. No sólo fue la hija del rey quien tuvo la culpa de que tu hyung se encontrara en gran peligro, también fue mi culpa; si mis hermanos no hubieran estado tan desesperados por salvarme, ellos no hubieran tenido que considerar a tu hermano como una amenaza para sus planes de mantenerte como mi cura para siempre. Era natural que salvara a alguien que fuera tan importante para ti, no sería digno de amarte si no lo hubiera hecho"

"Yeollie, tu no tienes la culpa de nada, tus hermanos actuaron así por su voluntad. Yo te amo, nada de lo que tu familia hubiera hecho me habría hecho cambiar de opinión"

Sungyeol suspiró contento "no sabes como me alegra eso. Sin tu amor ya hubiera abandonado este mundo hace mucho tiempo"

"Ni lo mensiones ¿sabes cuan tentado estuve de apuñalar mi adolorido corazón cuando pensé que habías muerto ese horrible día? Estaba tan enojado contigo y conmigo mismo ¿cómo pudiste dejarme así por así? Y ¿por qué no fui lo suficientemente rápido para detenerte de llevar acabo ese tonto plan? Si no hubiera sido por Dongwoo-shii, ahora mismo estaríamos en el otro mundo"

"Soo, olvidemos eso ¿si? No quiero recordar los malos momentos, sólo quiero disfrutar de mi eterna y perfecta vida contigo"

"Esta bien, mi yeollie. Yo también quiero disfrutar de esto contigo" respondió Myungsoo besando los labios de su amado.

Un cálido sentimiento se instaló en el interior de la pareja. Sungyeol estaba más que feliz de haber conocido a aquel apuesto joven pelinegro, que había cambiado su monótona e aburrida vida por completo y lo había llevado a conocer lo fantástico que era el amor, por primera vez. Myungsoo por su parte, se consideraba el más afortunado del mundo; tenía junto a él al más bello y puro ser que había conocido. Amaba hasta morir a aquel vampiro de piel de porcelana y ojos rojos como la sangre.

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Nota

Muchas grancias a todas por votar y comentar en esta historia≧﹏≦
Las quiero mucho (*>.<*) <3

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