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Un año después y la situación esta peor, vivimos estancados en recuerdos de lo que debería sentirse como navidad :hallacas, pan de jamón, uvas, compartir en familia, viajar a casa de tus abuelos y simplemente pensar en pasarla bien con tus seres queridos; en cambio es caos, devaluación de la moneda, saqueos a comercios y una enorme tristeza... no por el hecho de no comprar ropa nueva como los viejos tiempos, sino porque este año ni comida en la mesa hay.

¿Cómo llegamos a esto? es lo que siempre me pregunto. Sí, hay gente pasándola peor en otras partes del mundo, pero es algo ilógico y a la vez ridículo que personas estén muriendo aquí por desnutrición, falta de medicinas y delincuencia desatada, todo por la gestión de un mal gobierno que, solo tienen en la mente el poder y el dinero. ¿La humanidad de esas personas hacia el prójimo dónde está? ¿Su deber de ayudar a la población que presiden dónde quedó? Muchos estaremos estos últimos días del año escuchando las gaitas nostálgicos, recordando cómo se perdieron nuestras tradiciones, deseando que todo mejore, porque a pesar de todo... la esperanza de un amanecer mejor aún está en nuestros corazones.

Un golpe duro de la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora