XV

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Tan pronto el timbre de receso sonó, Baekhyun corrió hacia el patio del instituto. No se sentía bien y las ganas de llorar no se fueron desde el momento en que lo vio.

Todo le dolía, no entendía porque las cosas tuvieron que terminar así, porque aquel gran amor que tiene hacia Chanyeol será mal visto por los demás, ¿qué les interesa?.

Le duele que las cosas sean así.

Ser el hijo de uno de los grandes magnates de la industria del chocolate en Seúl y, por supuesto, de toda Asia, ya lo convertía a él y sus hermanos en un blanco fácil para los caza fortunas. Lastima que ellos no conocían la verdadera personalidad de los Wu. Y eso le dolía.

Chanyeol lo estaba cuidando y eso le encantó, pero le molesto el hecho de que no le considere lo suficientemente fuerte y con carácter para enfrentar a todos esos malditos hipócritas que quisieran hablar de su relación.

Solo quiere ser feliz junto a él, sin importar lo demás pero... a Chanyeol le importa el resto.

+¿Baek?--- eleva un poco su rostro para notar como su mejor amigo lo observa con tristeza y confusión,  suelta un hipido y ya se le es imposible aguantar las lagrimas--- Sh... aquí estoy Baek--- siente los brazos de Taemin rodearle sus hombros mientras le dedicaba ligeras caricias para podría calmarse.

Pero el dolor en su corazón no lo calma nadie, excepto Chanyeol.

~°~

Cuando los vio atravesar la puerta de la mansión decidió aprovechar las escasas horas para poder ir a verlo, lo necesitaba demasiado.

Camino apresuradamente entre las personas, pero lastimosamente llegar a tiempo en un lugar del centro de Seúl era escasamente probable, por ello cada vez que podía maldecía.

Cruza de calle y choca con más de una persona en su camino, pero no esta de humor como para darse vuelta y disculparse con una persona que cree que es ama y señor del camino, estúpidos.

Calma Yixing, ignóralos y sigue tu camino.

Los grandes locales desbordaban de gente, los grandes anuncios copaban los edificios y la música resonaba en todos lados. No le gustaba venir, por estas razones, por aquí.

Pero hoy más que nunca quería verlo, lo necesitaba, lo amaba demasiado.

Su corazón palpito y sus manos temblaron ligeramente cuando diviso el cartel de "El Dorado", corrió los pocos metros que faltaban y cuando entro al lugar lo primero que hicieron sus ojos fue recorrer el lugar lo más rápido posible para encontrarlo, pero cuando lo hizo, deseo desde lo más profundo de su corazón no haber llegado.

+¿Lay?--- murmuro bajo Junmyeon mientras lo observaba perplejo.

+¿Qué haces aquí, Yixing?

Nunca espero que YiFan y ZiTao aparecieran por aquí. ..

~°~

Sus ojos iban pegado sobre los imponentes edificios que pasaban; para Luhan era imposible no recordar lo que era Beijing.

Soltó un ligero suspiro mientras pensaba, muy seriamente, el por qué acepto la propuesta de su hermano mayor. Tal vez solo era por curiosidad o por el simple hecho de que KyungSoo apareció por su habitación a las 02:00 am. No lo sabe.

Dulce Travesura 《EXO》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora