Garfield Mark Logan

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Era un simple atardecer, de esos que te inspiran a suspirar y contemplar cálidos colores. Rojo, amarillo y naranja iluminaban una solitaria casa apartada de todo rastro de civilización. Los rayos del sol eran cálidos y combinados con la brisa del viento surgía una refrescante sensación que otorgaba a la casa armonía y paz.  La pequeña morada estaba acompañada de un establo y con ello un extenso cerco que protegía a los caballos de la familia. Bestias de alma noble y valiente acompañaban el día a día de la morada.

Una perfecta fachada de lo que en realidad era.

Metros mas abajo una pareja de esposos hablaban entusiasmadamente en un laboratorio. Mary y Mark, científicos respetados, decidieron hacer un estudio sobre genética en su hogar. La razón: una familia. Pues a manera que su prestigio crecía, su deseo de compartir el profundo amor que tenían los conducían a un intenso anhelo de paternidad. 

-Hay que darle la noticia le va a encantar-

-Me parece bien, pero, ¿donde esta?

-¿Donde mas va a estar? Ya sabes que le gusta estar en el establo. Le encantan los animales.

-Eso lo sacó de ti Marie-

-Ay Mark- dijo cariñosamente su esposa dándole un pequeño beso en la mejilla.

-Bien entonces iré por el

Mark salio de la casa y se dirigió al pequeño establo que tenian. Cuando estaba llegando pudo ver una brillosa melena rubia.

-Gar! Ven pronto, tenemos una sorpresa para ti.

Su voz parecía haberse extinguido con el viento ya que Garfield seguía alimentando a los caballos.

- ¡Garfield Mark Logan!, ven en este instante - dijo Mark levantando un poco la voz.

El rubio se percató de la llamada y corrió hacia a su padre.

Ambos entraron a la casa y se dirigieron al laboratorio que se encontraba en el sótano, allí estaba Marie esperándolos apoyada en una mesa llena con tubos de ensayo.

- Gar, como sabrás, se acerca una fecha especial - dijo Marie con una sonrisa que iluminaba su rostro.

- Mmh, déjame pensar - dijo el rubio haciéndose el desentendido, sin embargo, él ya sabia a lo que sus padres querían llegar - ¿su aniversario?

- No, pequeño tonto - dijo Marie - tu cumpleaños.

- Ah, esa fecha importante - dijo Garfield comfirmando sus sospechas.

- Wow, hijo, doce años ya eres todo un hombre - exclamó su padre dandole unas pequeñas palmadas en la espalda.

- Tu madre y yo estuvimos pensando, y en tu día especial, queremos que realmente seas feliz.

- A si que - interrumpió Marie - ¡compramos boletos para ir a un safari en África!

Mark y Marie eran cientificos muy rconocidos por lo que podían darse eso pequeños lujos.

- ¿¡Qué!? ¿es, es encerio?¿de verdad? - Los bellos ojos esmeraldas de Garfield brillaban, realmente no podia creer lo que habia escuchado.

Marie se había agachado y abrazó a su hijo mientras que Mark sacó de su bolsillo los boletos.

Se los entrego a su hijo que tenia los ojos llenos de lágrimas. Garfield se tranquilizó y exclamó.

- Muchas, muchas, muchas gracias, de verdad, se los agradezco.

Ambos padres se agacharon y le dieron a su hijo un gran y tierno abrazo

- Soy afortunado de tenerlos como mis padres. En verdad los amo -

La noche había llegado y su oscuridad había cubierto todo

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Hey! Hola por aquí.
Bien, este es mi primer fic a si que, que mejor honor que hacer uno Bbrae
Espero que les haya gustado.

Bien gracias por leer Bye :)

Bbrae: Una historia diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora