Bbrae: Una historia diferente

Contigo

"Toc Toc"

Rachel con solo escuchar ese sonido salto de la cama y se dirigió a una esquina de su habitación.

Había estado esperando ese momento todo el día.

En esa parte oscura se hallaba una gran tabla floja, casi tan grande como las que cubrían las ventanas a su alrededor, por lo que con dificultad la removió para dar pase a un chico un par de años mayor.

La tabla escondía un estrecho túnel hacia al exterior, hacia su libertad.

-Parece que este túnel se hace cada vez mas pequeño, ¿no crees?- exclamó divertido Malquior.

El joven emergió con dificultad del túnel para nuevamente sellar el hoyo.

- Lamento que tengas que tomarte tantas molestias para venir a verme -

Por fin había llegado el día.

Malquior despues de tantas visitas logro convencer a Rachel de dar un paseo por la ciudad.

No era que ella no lo deseara. Salir, huir, correr libre del dominio de aquel monstruo que se hacia llamar su "padre". Todo lo contrario, cada día su anhelo aumentaba, así como su profundo odio.

Deseaba huir de la casa donde lo único que conoció fue sufrimiento.

Pero existía algo que se lo impedía. Y era su miedo.

Miedo a que su padre llegará a enterarse, pues, nadie debía saber de su existencia hasta el momento preciso.

Así era, Rachel solo era una alma errante en la vida. No tenia origen. No tenia destino.

"Quizás me utilice para su trabajo"

Tan solo pensarlo se estremecía, y es que Trigon no era un ángel. Rachel sabia de los turbulentos negocios que aquel monstruo. Cada conexión, cada aliado, cada enemigo.

Quizá esa era la razón por la que estaba encerrada.

Por supuesto, y es que, quien quisiera tener a un soplón deambulando libremente.

- ¿Nos vamos? -

Rachel sonrió, un débil gesto. No solía hacerlo a menudo.

Asintió y tomo todas las cosas que necesitarían para su "excursión".

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Luego de tanto tiempo :')