Eras mi sueño GEMELIERS

Capítulo 2

JESÚS

--Te acompaño - dice mi hermano para sorpresa de todos cuando ya hemos llegado a la casa de Alba - No creo que haya nadie por la calle, así me aseguro de que llegas bien

--Dani - dice Alba, haciendo así que mi hermano la mire - No me van a violar - dice riendo silenciosamente

--Bueno - dice Dani sonriendo - Nunca se sabe

Los dos bajan de la furgoneta mientras los demás nos quedamos sentados en nuestros asientos, pero en seguida nos levantamos para hablar unos con otros

--La verdad, no me ha parecido buena idea que Daniel traiga a la furgoneta a una niña - dice Toño serio

--No es más que una fan - le respondo, consiguiendo que todos me miren

--Por eso mismo, Jesús. Además, la habéis dejado llamar con vuestro móvil a su madre, ¿no veis que ahora tiene vuestro número?

Anda, pues es verdad. Bueno, la verdad, no me importa, no la veo mala chica

--Es muy buena niña, Toño. Y además, ¿que querías que hiciera mi hermano? Se había caído por su culpa, y además se la había roto el móvil, no la íbamos a fastidiar la firma

--Las apariencias engañan, Jesús - Esta más serio que mi madre cuando me dice que tenemos que hablar - Y lo último que se me pasaría por la cabeza para hacer con esa niña, seria subirla a la furgoneta

--Ha tenido suerte - digo orgulloso - Ha podido pasar el día con sus ídolos, ha tenido su oportunidad, dejemoslo ahí, no le demos más vueltas

--Bueno, pues a ver si tenéis más cuidado con la gente, que no todo es lo que parece, y menos cuando eres famoso

¿Qué pasa? ¿Qué los famosos no tenemos derecho a confiar en nadie? ¿Tanto cuidado tenemos que tener?

Pero la conversación no puede continuar, porque en ese momento mi hermano entra por la puerta y nos disponemos a partir hacia Madrid

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DANI

Bajamos de la furgoneta y empezamos a caminar hacia la casa de Alba

La miro. Esta temblando. Sus dientes castañean y sus mejillas están más rosadas de lo normal

--Hey - la digo para que me escuche, consiguiendo que me mire - ¿Tienes frio?

--Un poco - dice sonriendo, o intentándolo - Es que con las prisas y los nervios de ir esta tarde se me olvidó coger un abrigo para volver

--¿Nervios? Oh, claro, estabas nerviosa por nosotros... - la miro con una sonrisa pícara

Me da un golpe flojo en el brazo, consiguiendo así que me ría

--No tiene gracia - dice intentando que las mangas de su sudadera la tapen también las manos

--¿Y ahora estas nerviosa? - la miro sonriente

--No - dice mostrando su perfecta sonrisa - Ya no

--¿No? - digo alzando una ceja - ¿Segura? - niega con la cabeza - Vale...

Nos quedamos en silencio unos segundos, pero no es un silencio incomodo, al contrario, es un silencio bonito

--¿Quieres mi abrigo? - la pregunto cuando oigo sus dientes castañear aun más fuerte

Niega con la cabeza

--Ya estamos llegando - dice señalando la casa del final de la calle. Pues se me ha hecho bien corto

--Cómo quieras - digo sonriendo sin enseñar los dientes y ella me mira tímida

Seguimos andando hasta llegar a su casa

--Es aquí... - dice parándose en la puerta

--Un abrazo, ¿no?

Sonríe y se lanza a mis brazos. La rodeo con ellos y deposito unos cuantos besos en su pelo

Miro al frente mientras la tengo en mis brazos. Que bonito es que la persona que cumple tu sueño te abrace con tanta fuerza. Saber que eres muy importante para ella. Que la has ayudado mucho. Me llena de orgullo hacia mi mismo. No se lo que hago, pero según ellas, lo hago

--Emm... - dice separándose algo cortada, pero al levantar la cabeza y verme sonriendo, ella también sonríe - Nos volveremos a ver, supongo...

--Sí - afirmo - Nos vamos a volver a ver muy pronto, ya lo veras

--No creo... - me dice tímida - Con la suerte que tengo y la suerte que tiene Valladolid, hasta verano no nos vemos

Estamos en noviembre, bueno, casi diciembre

--Antes - la digo sonriendo - Mucho antes. Sólo tienes que intentar aprobar todo

Me sonríe y me da un último abrazo

--Gracias por todo lo de hoy, te voy a echar mucho de menos - dice sincera

--Yo a ti también, princesa, nos vemos pronto, te lo prometo - digo mientras la cojo la mano y dejo un beso en ella

Se ríe débilmente y llama a la puerta de casa. Yo vuelvo por donde he venido, yendo a la furgoneta. Cuando llego al cruce, veo como su madre abre la puerta y ella entra dentro, no sin antes mirarme y decirme adiós con la mano. La devuelvo la despedida y sigo mi camino, ahora más rápido, porque si que es verdad que hace frio

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ALBA

--Tía, llamale - dice mi mejor amiga, sentada al otro lado de la cama

Rachel, mi mejor amiga, ha venido a casa para que le contara todo lo que pasó con los gemelos ayer, ya que ella después de la firma se tuvo que ir y no se pudo quedar hasta que salieran. Tenia entrenamiento de baloncesto

--No se, tía. Va a pensar que soy una pesada

--Me da igual lo que piense. Es Daniel Oviedo, tu ídolo y el más guapo de España, llamale

--Se que solo quieres que le llame porque estas tu también - respondo rodando los ojos y ocultando una sonrisa

Me dedica una sonrisa tímida mientras me acerca el teléfono de mi madre, donde esta apuntado el número de Daniel

Sin mi permiso, Rachel lo guarda en mi móvil y en el suyo, y después, ya desde el mio, da a la tecla de llamar

No se como, pero el móvil acaba en mi oreja y ya estoy oyendo sonar los pitidos iniciales

--¿Sí? - dice una voz ronca al otro lado de la línea

Mis ojos se abren como platos, mirando a Rachel sin saber que hacer

Ella me hace un gesto de que diga algo, pero mi boca no quiere hablar

--¿Hola? - vuelve a decir esa voz

--¿Da-Dani? - consigo decir al fin

--Sí - responde cortante - ¿Y tu eres...?

--Alba - digo en voz baja - No se si te acuerdas de mi

Un silencio inunda la línea

--Tengo mala memoria - se oye por fin de su voz - Pero me acuerdo de lo que hice ayer, por suerte - puedo saber que esta sonriendo solo con oírle

Una sonrisa ilumina mi rostro

--Te llamo porque... - La hostia, ¿por que le llamo? Por nada, porque mi amiga es una pesada. Piensa Alba, piensa en algo... - Porque quería decirte que mis padres me han dicho que si apruebo todas me llevarán a la firma de la semana que viene en Madrid - le digo recordando que mañana me dan las notas y mi padre me había prometido eso

Otro silencio

--¿Tienes mi dirección o te la digo?

Ahora mismo estoy en shock