Todos dicen que una de las causas de la separación es el matrimonio, pero esto no es así, no cuando dos almas como las de ellos estaban hechos el uno para el otro y que ningún alma ni nada en esta vida podría lograr a separarlos, ellos saben que no hay ningún ser en esta tierra que podría tomar el lugar del otro. Ya que todas sus diferencias e imperfecciones los hacían completamente perfectos y que cada mínima cosa existencial con el otro era todo lo que necesitaban y todo el mundo a través de sus ojos lograban verlo, se notaba en cada mirada, cada roce, cada abrazo que jamás dejarían de tener la misma importancia ya que toda palabra era para demostrar el aprecio y encanto que tienen para el otro.
Eso era lo único que tenían y tendrán por el resto de sus vidas en cuenta.
[Dan Howell].
Estaba totalmente nervioso de pies a cabeza, revisé por última vez mi traje color negro mirándome en el espejo sonriendo. Todos estos años esperé con ansías este momento y ya llegó el día. ¿Quién lo diría?
Mi madre entró para decirme que estaban todos esperándome para empezar la ceremonia. Di un último gran suspiro y bajé las largas escaleras que conducían al salón donde pude visualizar caras conocidas de amigos y algunos familiares que en mi vida había visto o no recordaba, yéndose hacia fuera.
Mi hermano me saludó y abrazó diciendo que fuéramos al patio donde todos me esperaban, vi a todos sentados pero sólo me importaba el chico de cabellera negra a unos metros de distancia que en minutos se volvería mi esposo por el resto de mi vida. Sus ojos azules fijados en mí y su cabellera teñida negra con su sonrisa que iluminaba mis días y por el resto de ellos, hizo que le devolviera el gesto, empezó una música en el piano con la que todos se pusieron de pie, mi hermano me miró ofreciéndose para tomar su brazo al que yo acepté y tomamos rumbo donde me esperaba mi amado con Peej y Chris como padrinos, llegué y mi hermano le sonrió a Phil susurrándole algo mientras iba yéndose a sentarse en la primera fila.
No tenía la noción del tiempo, el conocimiento del día además de saber que era el mejor de mi vida. Ni tomaba importancia a las palabras del señor a un lado de nosotros diciendo palabras. Solamente tenía toda mi atención para el dueño de esos ojos azules que tanto amaba y me hacían feliz.
[Phil Lester]
Nada importaba aquí más que el castaño que no dejaba de sonreír y mirarme, cosa de la que no me quejo ya que yo no he podido dejar de mirar su hermoso traje.
-Acepto— Respondí después de la misma pregunta hacia Daniel con la que había respondido ansioso, a la única pregunta que escuché del señor ya que sólo tenía mis ojos y atención para el chico en frente que ya es completamente mío, miré a mi ya ahora esposo y escuché el esperado «Ya puede besar al novio» y con gusto lo acerqué de las caderas y lo besé profundamente mientras todos se ponían de pie para aplaudir y a gritar felicitaciones.
Tomé de la mano a Dan y salimos camino a dentro donde sería la fiesta de la ceremonia. ¿Cómo se podría ser más feliz?, ya tengo todo lo que deseé y necesito para esta vida.
Daniel James Howell.
