Hermosa Mariposa

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Lunes 19/10/85

Ahora que lo recuerdo no he escrito mi nombre, me llamo Richard Collins, ahora mismo tengo 19 años. Me gustaría que este diario fuese publicado ya que se que no seré la última persona a la que ella asechara. Tengo la esperanza que quien encuentre primero este diario lo hará para que otros se puedan salvar o en su defecto aguantar más que yo.

Debo confesar que escribir este diario me ha causado más problemas de los que ya tengo porque la presencia que siempre siento detrás mío se intensifica, también un tormento nuevo ha aparecido, es frío, un frío tan intenso que me veo obligado a usar más prendas de las necesarias, lo malo es que el otoño apenas empieza y el calor aún es intenso, tengo ya dos días que no veo a la mujer pero sé que está ahí esperando el momento propicio para acabar con mi cordura.

Miércoles/21/10/85.           3:33 am
No he podido pegar ojo esta noche, al principio todo iba bien como todas las noches, de hecho algo parecida a las noches de antes de la mariposa, puerta cerrada, ventana abierta por el calor  restante del verano, luces apagadas.
El brillo de la luna es lo único que alumbraba mi habitación, el viento del comienzo del otoño elevaba levemente mis cortinas y el sonido de los árboles moviéndose me arrullaba.
El seguro de mi puerta siempre ha fallado así que no me era de extrañar el sonido de está al abrirse, por cómo se escuchaba el exterior podría decirse que daban la 1:00 am y yo pensé que el viento cerraría mi puerta, pero esta se seguía abriendo lentamente, el rechinido que producía parecía no acabar, cuando por fin se termino de abrir la puerta yo tuya tenía todos los bellos de mi cuerpo erizados.

La alfombra, algo se estaba arrastrando por la alfombra.

Intente mirar por un costado de mi cama y logre divisar un bulto, no era muy grande, parecía estar lleno de vendas y producía un olor repugnante.

Putrefacción

Sangre

Ese inconfundible olor a hierro empezó a inundar mis fosas nasales una ves más.

Pum pum
Pum
Pum pum
Pum

Se arrastraba

Pum pum
Pum
Pum pum
Pum

Más bien brincaba ya que producía pequeños golpes sordos, ya no estaba en la alfombra, tal ves la pared o el techo ya que todo el piso estaba cubierto por alfombra.

Splat
Splat

Está en el techo, ahora lo sé, me están cayendo gotas. Mi primer instinto: cubrirme por completo con la colcha.

Me ha dado calor y el olor es insoportable ya que la parte de la colcha donde se encuentra mi rostro está empapado. No me atrevo a asomarme aún, está justo arriba de mi, un movimiento en falso y podría correr peligro.

Ya han pasado unos 15 minutos y el techo ha dejado de gotear, pero el olor aún no se va, esa cosa sigue en mi cuarto.

Un portazo me toma por sorpresa, estoy encerrado, con esa cosa que siento más cerca, que siento más grande, sé que es más grande ya que siento una gran mano huesuda sobre mi pierna derecha y la otra está trazando una línea sobre mi espalda causando punzadas de dolor y corrientes eléctricas sobre mi columna.

Siento su respiración cerca de mi oreja, pensar que solo un centímetro de colcha nos separa hace que pierda la razón por uno segundos. Aguanto la respiración no quiero que sepa que tengo miedo, tal ves sea un factor importante para evitar mi fin.

Siento que se aleja de mi cabeza y suelta su agarre de mi pierna, su presencia ya es casi nula, justo como al principio.

Splat pum
Splat
Splat pum
Pum pum
Pum
Pum pum
Pum
Se cierra la puerta igual de lento como se abrió
El viento y los árboles vuelven a traerme tranquilidad solo que ahora se que me observan desde la esquina de la habitación.

PUM