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Jueves 15/10/85

Anoche soñé con un recuerdo, de cuando era niño, un recuerdo que había olvidado, o un recuerdo que jamás tuve. En mis sueño, yo corría a través del campo, un campo lleno de flores, margaritas sobre todo, yo seguía corriendo hacia lo que parecía un pequeño bosque era un bosque hermoso, el viento movía los árboles pero por dentro de él parecía obscurecerse, en todo mi sueño no hubo sonido pero había colores, hasta que entre al pequeño bosque, el ambiente se obscureció y el silencio se intensificó yo seguía caminando, cuando llegue a un claro donde había una flor azul, una orquídea, era la flor mas hermosa que había visto jamás, yo solo observaba la flor cuando noté que los colores a mi alrededor se habían ido, solo quedaba la flor, con ese azul intenso que llenaban mis ojos, la seguí observando por lo que me pareció una eternidad, hasta que me di cuenta que la flor iba perdiendo su color, desde el tallo hasta las hojas y pétalos, lentamente, me entro una desesperación, no quería que se le fuera el color a la flor, en eso, aparece una mariposa roja, volando alrededor de la flor casi muerta, parecía que danzaba en medio del monocromático ambiente, pero ese color en ella no me traía alivio, mi desesperación aumentaba a cada aleteo que daba, la mariposa terminó su danza posándose sobre el ultimo pétalo azul de la flor, en ese instante, el rojo carmesí se apoderó del lugar, no había un solo espacio que no estuviera cubierto por ese hermoso y espantoso color, todo era rojo, note que la mariposa ya no estaba, en su lugar estaba una hermosa mujer, de tez blanca como la nieve, cabellos obscuros como la noche y un vestido largo, rojo, no como el lugar, era mas obscuro, y brillante, como si de agua se tratase, me llamaba, y yo obediente me acerque, empece a notar que su vestido se escurría, parecía que emanaba de sus hombros y caía por su bello cuerpo, antes de acercarme completamente el liquido por el que estaba hecho su vestido llego a mis pies, junto con un olor a hierro, un olor conocido para mi, el olor a sangre, y ahí me entro por completo el pánico y me desperté con un sobresalto, era media noche, pero el sueño fue tan largo que no podía creer que solo habían pasado treinta minutos desde que me acosté, bañado en un sudor frío fui al baño, me lave la cara y me mire en el espejo, estaba pálido y tenía ojeras, como de costumbre, me mire mi brazo derecho para ver las marcas en mi brazo, marcas que mi padre me dejo en una noche donde llego borracho y me negué obedecerle en servirle un vaso con mas alcohol, en ese momento al recordar la ira sentí una punzada de dolor en mi muñeca izquierda, la observe, y vi como mi carne se abría en una forma inexplicable, una mariposa mi sangre no escurría se quedo trazando la forma que ahora estaba en mi muñeca la forma que vi en mis sueños y que se volvería mi pesadilla.

Por la mañana, como de costumbre a la hora de desayunar, prendí el televisor para ver las noticias, y me arrepentí de haberlo hecho, como tema principal aparecía un suicidio, de un muchacho de dieciocho años, en su nota decía lo siguiente: "

"Ella me ha atormentado por mucho tiempo, cada noche, cada día, cada segundo de los últimos días de mi vida, la veía por todos lados, esa maldita y Hermosa mariposa roja, a esa mujer, me susurraba cosas, cosas horribles que la humanidad hacia, he decidido acabar con esta tortura, e irme con la Hermosa Mariposa"

Y pasaron una foto de lo que mas me temía, su muñeca izquierda, con una cicatriz, con la forma de la mariposa, la misma mariposa que tengo marcada yo y en ese momento supe, que yo era el siguiente.

Hermosa MariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora