Llámalo X, porque es variable. Como tú, como yo, como cualquiera.
Un día eres un numero positivo y al siguiente te has convertido en negativo o irracional.
Y sin embargo tú sigues siendo tú, yo sigo siendo yo, y no hay más que explicar.
Llámalo X, porque no hay mayor incógnita que la que no tiene respuesta, ni mejor respuesta que la que deja con la duda.
Y sin embargo siempre habrá alguien intentado descifrarla, probando ecuaciones hasta dar con la correcta.
Llámalo X, porque su valor es infinito. Y aquí no hay nadie dispuesto a ver si hay algo más allá. Tú planteas una hipótesis, y que venga otro a verificarla.
Sin embargo, el problema viene cuando ese "otro" nunca llega.
Llámalo X, porque varía según quién, cuándo y cómo lo interprete. Cada cuál tendrá su manera de descifrarlo. Y sin embargo, todos llegarán al mismo resultado.
X puede ser una variable, la mayor de las incógnitas, o un valor infinito.
X puede ser un número, un día, un problema o cualquier cosa que te imagines.
Y sin embargo, seguirás llamándolo X.
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Reflexiones de una adolescente
Historia CortaHola a todos! Esto es un libro en el que voy a ir escribiendo en cada capítulo mis pensamientos y reflexiones sobre distintos aspectos de la vida y de lo que nos rodea. Espero que os guste.
